Día de la Mujer

La CEE reconoce que hay reivindicaciones de mujeres católicas “asumibles”, pero no la ordenación sacerdotal

- Su portavoz afirma que “tanto social como eclesialmente necesitamos hablar de sexo” y de “la diferencia sexual” en esta época de “invierno demográfico”

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el obispo auxiliar de Valladolid Luis Argüello, aseguró este viernes que hay “manifestaciones asumibles” en algunas de las críticas que colectivos de mujeres católicas hacen a la Iglesia para acabar con el papel de “servidumbre” tradicionalmente asignado a las féminas en la institución, pero que entre ellas no estaría la ordenación sacerdotal, tema que ha zanjado recientemente el Papa.

Así lo manifestó Argüello en la rueda de prensa final a la Asamblea Plenaria que ha reunido esta semana a los prelados españoles en Madrid, cita que se ha destinado, en gran parte, a renovar los principales cargos del Episcopado para los próximos cuatro años, y de la que ha salido elegido como presidente de la CEE el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.

El portavoz matizó que a los obispos les llegan no sólo las reivindicaciones de mujeres que quieren la ordenación sacerdotal, sino que también les llegan “ecos de otras mujeres, con otro planteamiento”. “Hay manifestaciones asumibles”, dijo en el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo, dejando la puerta abierta a una “incorporación mayor” de las mujeres “en los consejos de gobierno de la Iglesia”.

En las referidas al orden sacramental, indicó, la negativa se basa en “el diálogo de lo que tiene que ver con la diferencia sexual”. En este punto, Argüello recordó que en ‘Querida Amazonia’, Francisco comprende el ministerio sacramental “vinculado a la figura de Jesucristo”.

El secretario general también destacó que la Iglesia, en su “afirmación de la radical dignidad de cada uno” tiene por delante “tareas por realizar” a favor de la mujer, así como reconocer “los pasos dados” y la labor realizada por las mujeres tanto en la Iglesia como en la sociedad.

Pero insistió en considerar “el significado de la diferencia sexual, ser varón y mujer” ante “determinadas propuestas de igualdad o de promoción” y “empoderamiento”, punto en el que confesó que los obispos no son “capaces de explicar”.

“Tanto social como eclesialmente necesitamos hablar de sexo, de la diferencia sexual”, dijo, contextualizando esa llamada a la época de “invierno demográfico” actual.

“Hay como un doble punto de partida, o pensamos que nuestra propia corporalidad es un territorio para ejercer la libertad, y la sexualidad y el género es el ejercicio de un derecho de autodeterminación, o que la corporalidad es un ‘datum’ no un ‘factum’ que es preciso tener en cuenta”, zanjó.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2020
AHP/gja