Con esta iniciativa, la compañía se convierte en la primera empresa de distribución que asume el compromiso de cambiar los palés de madera por otros de cartón, para avanzar hacia la sostenibilidad y, a la vez, optimizar costes.

Según informa la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), el uso de cartón ondulado para este fin permite reducir las emisiones de CO2 en el transporte, al ahorrar espacio tanto en los camiones como en el almacén.

De esta manera, se transporta "producto y no aire" y, con menos camiones, se transporta la misma cantidad de mercancía.

Ikea se ha marcado el objetivo de eliminar todos los palés de madera para el año 2015. Una vez implantado el proyecto, la iniciativa supondrá una disminución de 60.000 toneladas de CO2 en las emisiones a la atmósfera y "un importante ahorro" en la cadena de suministro de la compañía.