Coronavirus

La OCDE alerta de que la crisis del coronavirus podría restar entre un 0,5 y 1,5% al crecimiento mundial este año

- El organismo pide a los países arbitrar medidas para recuperar la confianza y la demanda y tomar acciones multilaterales para ayudar a los más desvalidos

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cree que la crisis del coronavirus restará entre el 0,5 y un 1,5% de potencial al crecimiento mundial este año, en función de cuándo remita y su capacidad para impactar en sectores claves como el turismo o el financiero.

Así el crecimiento mundial caería desde el 2,9% que había previsto en noviembre pasado al 2,4% o el 1,5%, según el efecto final, conforme a una actualización de las perspectivas económicas divulgadas este lunes por la organización que aglutina a las principales economías del mundo.

En su informe constata que el brote de coronavirus (Covid-19) “ya ha provocado un considerable sufrimiento humano y una gran interrupción económica”, sobre todo en China. Las contracciones de producción en China “se están sintiendo en todo el mundo, lo que refleja el papel clave y creciente de China en las cadenas mundiales de suministro, los viajes y los mercados de productos básicos”, refiere.

Según la OCDE, los brotes posteriores en otras economías “están teniendo efectos similares, aunque en menor escala”, de manera que las perspectivas de crecimiento siguen siendo muy inciertas.

Sin embargo, el organismo revisa sus proyecciones bajo tres supuestos. El primero es que los picos epidémicos en China, sufridos en el primer trimestre de 2020, y los brotes en otros países “resulten leves y contenidos”, en cuyo caso estima que el crecimiento global “podría reducirse en alrededor de medio punto porcentual este año” frente a su diagnóstico de noviembre (es decir, crecía un 2,4% frente al 2,9% estimado en otoño y frente al 2,9% al que creció durante el año 2019).

La OCDE ya ha revisado, de hecho, las perspectivas para China “notablemente” y augura un crecimiento inferior al 5% este año, antes de recuperarse a más del 6% en 2021, a medida que espera que la producción vuelva “gradualmente a los niveles proyectados antes del brote”.

Si se produjese un impacto adverso sobre la confianza, los mercados financieros, el sector de viajes e interrumpiese las cadenas de suministro, indica que se revisaría también a la baja las previsiones “en todas las economías del G20 en 2020”, particularmente aquellas fuertemente interconectadas con China, como Japón, Corea y Australia.

Si los efectos del brote de virus se desvanecen como espera, estima que el impacto sobre la confianza y los ingresos, gracias a la toma de acciones políticas “bien orientadas en las economías más expuestas”, podría ayudar a que el crecimiento del PIB mundial se recupere en 2021 y crezca un 3,3%, superior al 3% previsto en su último informe de noviembre.

Ahora bien, si el brote se declara “más intenso y de mayor duración” y se extiende “ampliamente por toda la región de Asia-Pacífico, Europa y América del Norte”, alerta de que “debilitaría considerablemente las perspectivas”. En este caso, la OCDE alerta de que el crecimiento global o mundial podría caer este año al 1,5%, lo que supone casi la mitad del 2,9% que había previsto antes de la aparición del brote del virus.

Por eso, la OCE insta a los gobiernos a “actuar con rapidez y fuerza para superar el coronavirus y su impacto económico”, tomando las medidas adecuadas. Entre ellas reclama medidas de salud pública “efectivas y con recursos suficientes para prevenir la infección y el contagio”, así como implementar políticas “bien focalizadas para apoyar a los sistemas de atención médica y a los trabajadores”, y proteger los ingresos de los grupos sociales y empresas vulnerables durante el brote del virus.

Desde la óptica económica, demanda instrumentar medidas de apoyo que ayuden a restaurar la confianza y ayuden a la recuperación de la demanda a medida que se alivian los brotes de virus, aunque no puedan compensar las interrupciones inmediatas que resultan de los cierres forzosos y las restricciones de viaje.

Si se materializan los riesgos a la baja para la OCDE lo más eficiente sería adoptar las medidas de la forma más coordinada posible y ahí indica que lo mejor “serían las acciones multilaterales coordinadas para garantizar políticas de salud efectivas, medidas de contención y mitigación, apoyar las economías de bajos ingresos y aumentar conjuntamente el gasto fiscal”, así como establecer medios efectivos para restaurar la confianza y apoyar los ingresos.

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2020
ECR/mjg