La delegación examinará el estado de conservación de ese lugar, que fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco en 1994. La visita forma parte de los compromisos adoptados por la Unesco en julio del año pasado para vigilar el uso ilegal del agua en Doñana, la degradación de este humedal y su impacto en la biodiversidad, según informó este lunes la organización ambiental WWF.

Los delegados realizarán una visita por Doñana y mantendrán reuniones con representantes de las administraciones públicas, empresarios, organizaciones agrarias y WWF.

Doñana es el humedal más importante de Europa y, según WWF, "se encuentra en una situación cada vez más difícil", puesto que más de 8.000 hectáreas de cultivos intensivos bajo plástico cercan actualmente el parque nacional, de las cuales más de 1.600 se encuentran en una situación "claramente irregular esperando a que la Junta de Andalucía cumpla con la legalidad".

Esta organización ambiental indicó que sobre Doñana continúan planeando "proyectos faraónicos" que impactarían en el humedal, como la reapertura de la mina de Aznalcóllar, el almacenamiento subterráneo de gas, el crecimiento "innecesario" de infraestructuras viarias como la carretera Huelva-Cádiz o diversos dragados del Guadalquivir.

DOS AÑOS EN EL PUNTO DE MIRA

Durante los próximos dos años, Doñana estará en el punto de mira de la Unesco, tal como se vio en julio del año pasado durante la 43ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Humanidad, celebrada en Bakú (Azerbaiyán), organismo que vigila la gestión y el estado de conservación de los lugares declarados Patrimonio Mundial que son susceptibles de ser incluidos en la Lista de Lugares en Peligro si los valores universales excepcionales por los que fueron declarados se encuentran amenazados.

"Vamos a denunciar ante Unesco-UICN-Ramsar el estado crítico del acuífero de Doñana debido a la presión insostenible de la agricultura intensiva y al robo del agua. Según nuestros datos, desde su última visita la superficie de cultivo bajo plástico ha seguido creciendo, convirtiendo a Doñana en un paradigma mundial de insostenibilidad e impunidad por uso ilegal del agua", afirmó Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

Del Olmo convió en que la delegación internacional exiga al Gobierno español y a la Junta de Andalucía "medidas concretas contra estas amenazas". "Mientras el Ministerio de Transición Ecológica ha dado los primeros pasos para cerrar algunos pozos ilegales, la Junta de Andalucía ha seguido sin hacer nada para clausurar las más de 1.600 hectáreas ilegales que son de su competencia”, subrayó Juanjo Carmona, portavoz de WWF España en Doñana.

WWF reclamó la ejecución inmediata de las acciones del Plan Especial de la Corona Norte Forestal (conocido como Plan de la Fresa) y su ampliación para que incluya toda la superficie del acuífero, el cierre urgente de infraestructuras y fincas ilegales, entre otras medidas.