Así lo dijo la jefa de la diplomacia española durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados en la que presentó las líneas maestras de su departamento para los próximos cuatro años.

La ministra subrayó la vocación española de desempeñar un “papel destacado” en la ONU a través de la plasmación en hechos de ese compromiso. Por ello, anunció la pretensión del Ejecutivo de revisar la política española en materia de financiación voluntaria a las Naciones Unidas con el objetivo de incrementar su cuantía.

También avanzó su voluntad por “revisar y mejorar” los mecanismos de participación de los jóvenes profesionales españoles en el sistema de Naciones Unidas como “manera de fomentar la presencia española en la organización y de que nuestras contribuciones se vean acompañadas de más recursos humanos”.

Por último, especificó que la vinculación con la ONU también se plasmará en la concentración de los servicios de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) de la organización en su base valenciana de Quart de Poblet, que el Gobierno aspira que se convierta en el hub tecnológico de la ONU.