Según los datos difundidos este lunes por la asociación empresarial WindEurope, en el continente se instalaron 15,4 GW de nueva energía eólica durante el año pasado, de los que 11,8 GW fueron terrestres y 3,6 marinos.

Con ello, Europa cuenta ahora con 205 GW de energía eólica, tecnología que representó el 15% del total del consumo de electricidad en el continente el año pasado.

En toda Europa se anunciaron nuevas inversiones por valor de 19.000 millones de euros en parques eólicos, con una capacidad de 11,8 GW y se adjudicaron 15 G W de nueva capacidad en subastas y licitaciones gubernamentales.

Aunque las instalaciones de 2019 aumentaron un 27% en comparación con 2018, WindEurope advierte de que la tasa de instalaciones debe duplicarse para alcanzar los objetivos establecidos en el acuerdo verde de la Comisión Europea.

Tras Reino Unido y España, los países con mayor capacidad instalada en 2019 fueron Alemania (2,2 GW), Suecia (1,6 GW) y Francia (1,3 GW).

Alemania, que durante mucho tiempo ha sido el motor de la industria eólica en Europa, está estancada. Sólo instaló 1,1 GW terrestres el año pasado, su nivel más bajo desde 2000. Además, anunció muy pocas inversiones nuevas, lo que indica que 2020 no será mucho mejor.

Por su parte, en Francia, las condiciones climáticas desafiantes y los retrasos administrativos han retrasado la construcción de nuevos parques eólicos.