Parlamento

Robles comparece en el Congreso para explicar sus planes en el Ministerio de Defensa

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Defensa, Margarita Robles, comparece este jueves en la comisión del ramo del Congreso de los Diputados para presentar las líneas generales de su gabinete en esta legislatura.

Lo hace después de haber solicitado comparecer en la Cámara Baja para exponer los planes que tiene previsto poner en marcha en el Ministerio de Defensa en los próximos cuatro años.

Robles comparecerá después de que haya decidido mantener a Ángel Olivares y a Alejo de la Torre como secretario de Estado y subsecretario de Defensa, respectivamente, y de haber ratificado en sus puestos al general Francisco Javier Varela Salas como jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), al almirante Teodoro López Calderón como jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema) y al general Javier Salto Martínez-Avial como jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema).

También ha decidido designar al general Miguel Ángel Villarroya como nuevo jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), en sustitución del general Fernando Alejandre, que fue nombrado por María Dolores de Cospedal en marzo de 2017.

Recientemente ha ratificado a Paz Esteban como directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), convirtiéndose en la primera mujer en la historia de la democracia que desempeña esta responsabilidad.

RETOS

Robles tendrá como principales retos en esta legislatura -en la que repite como ministra de Defensa- el desarrollo de los programas de armamento que consolidarán la modernización de las Fuerzas Armadas y el desarrollo de la “política social” para los militares en cuestiones que les conciernen como sus retribuciones, conciliación, igualdad y futuro laboral allende los 45 años.

En la reciente celebración de la Pascua Militar, Robles pronunció un discurso en el que reivindicó como propia la puesta en marcha de una “política social” en el seno de las Fuerzas Armadas, una materia en la que, reconoció la ministra, queda mucho por hacer hasta la consecución de una milicia “moderna, tecnológicamente avanzada y adaptada a la Agenda 2030 de la ONU”.

También agradeció la labor propositiva de las asociaciones profesionales de militares. Por ello, es de esperar que Robles aborde algunas de las reivindicaciones de este colectivo, entre las que se encuentran las retribuciones, las cuestiones relacionadas con conciliación, igualdad y el futuro laboral de los militares de Tropa y Marinería cuando alcanzan los 45 años.

Por su parte, la política industrial de defensa será otro de sus desafíos. De hecho, la propia Robles ha llamado en reiteradas ocasiones al consenso de todos los partidos políticos, abominando de la apropiación partidista de las Fuerzas Armadas, para poner en marcha una política de Estado susceptible de hacer de éstas una milicia propiamente adaptada al siglo XXI.

La consolidación de los programas especiales de armamento será el principal caballo de batalla de Robles. Estos programas son: submarino S-80; helicópteros Chinook; helicóptero NH-90; avión Eurofighter; fragatas F-110 y vehículos 8x8.

La ministra de Defensa previsiblemente se referirá a las misiones internacionales en las que participan las Fuerzas Armadas españolas, un espacio en el que siempre ha defendido la lealtad de España con sus socios y aliados de la UE, la ONU y la OTAN.

Otros de los asuntos que se podrían poner sobre la mesa durante su comparecencia son las críticas de EEUU para que los aliados alcancen el 2% del PIB en defensa en una década, algo que se acordó en la cumbre de la OTAN celebrada en Gales en 2014.

España se ha comprometido ante la OTAN a gastar el 1,53% de su PIB en 2024, es decir, algo más de 18.000 millones de euros. Este compromiso se queda lejos del 2% que los países de la OTAN -España incluida- se fijaron como meta en la referida Cumbre de Gales de 2014. No obstante, supone prácticamente duplicar el porcentaje actual que España destina a defensa y que actualmente se sitúa alrededor en el 0,92% del PIB.

El Gobierno siempre ha defendido que el compromiso de los aliados no debe medirse exclusivamente por criterios financieros, sino atendiendo también a las capacidades militares aportadas y a la participación en operaciones.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2020
MST/mjg/gja