España y Grecia instan a tener el "máximo respeto" al derecho internacional en Libia

MADRID
SERVIMEDIA

Los Gobiernos de España y Grecia llamaron este lunes a todos los actores con intereses en Libia a tener el "máximo respeto" al derecho internacional en este país en aras a conseguir una solución viable que garantice su estabilidad y permita sentar las bases de su futuro.

Así lo atestiguaron los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Arancha González Laya y Nikos Dendias, en una rueda de prensa conjunta que ofrecieron en Madrid.

En abril del año pasado las fuerzas del este de Libia, bajo autoridad del mariscal de campo Jalifa Haftar, iniciaron una ofensiva para hacerse con Trípoli, capital de Libia y emplazamiento del Gobierno de unidad, respaldado por la ONU y por países como España y Grecia. Ya en diciembre, Haftar anunció el comienzo de la batalla decisiva por el control de Trípoli tomando Sirte y golpeando al Gobierno de unidad.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, uno de los principales apoyos del gobierno de unidad, ha desplegado tropas sobre Libia para estabilizar el país.

A su vez, las partes en conflicto pactaron en enero en la conferencia de paz de Berlín un plan para la solución del contencioso, que incluye un alto el fuego, una comisión militar de verificación integrada por ambos bandos para velar por su cumplimiento y un embargo de armas.

Al mismo tiempo, el Parlamento turco aprobó recientemente con el Gobierno de unidad libio un acuerdo que delimita la frontera entre sus zonas económicas exclusivas a cien kilómetros del sur de la isla griega de Creta.

Ante esta situación, el ministro griego llamó a respetar el derecho marítimo y coligió que este pacto "perturba" la paz en el Mediterráneo.

Por su parte, González Laya reclamó el "máximo respeto" a las reglas del derecho internacional y apostó por una relaciones de "buena vecindad". En caso contrario, dijo, trasladará a quien no lo sea, de modo más o menos discreto, lo inapropiado de su comportamiento.

También reflexionó sobre la importancia de "estabilizar" y "reducir las acciones militares", lo que le sirvió para pedir a los países con intereses en Libia que utilicen su influencia para reducir la tensión en el país norteafricano.

En clave bilateral, la ministra abogó por retomar la política de "buena vecindad" sobre la base de una alianza política mediterránea que sirva para defender los intereses mutuos. Reclamó un marco financiero plurianual (2021-2027) acorde a las ambiciones europeas y se mostró partidaria de avanzar en la ampliación de la UE.

Su contraparte griego recogió el guante sobre este particular al aseverar que la integración de los Balcanes en la UE es el "único camino" para garantizar la paz y la estabilidad en la región.

Abundó en el hecho de que la propuesta de la Comisión Europea para iniciar la adhesión de Macedonia del Norte y de Albania debe ser asumida a la mayor brevedad posible por los 27. De este modo, se postuló claramente contra la intención de Francia de frenar el proceso de ampliación de la UE, una cuestión que ha generado un vivo en el club comunitario.

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2020
MST/mjg