Sánchez llegó poco antes de las doce de la mañana al Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume, donde tendrá lugar el encuentro y a cuya entrada Torra esperaba la llegada del presidente del Gobierno.

Tras entrar en el palacio, Torra acompañó a Sánchez mientras pasaba revista a miembros de los Mossos d’Esquadra vestidos con uniforme de gala, que estaban formados a la entrada del palacio.

Seguidamente, ambos subieron por las escaleras hasta la primera planta de la sede del Ejecutivo catalán, donde Torra mostró a Sánchez y le dio explicaciones sobre una escultura denominada el ‘Desconsol’, de Josep Llimona, que representa a una chica arrodillada y que simboliza a alguien que nadie puede consolar.

A continuación, el presidente del Gobierno y el mandatario catalán subieron a otra planta y entraron en la sala en la que mantendrán la reunión. En esta estancia posaron y ya sentados el responsable de la Generalitat entregó a Sánchez un libro.