Para la operación se ha fijado un precio de 20 euros de Siemens Gamesa y la compraventa se ejecutará mañana, según ha informado este martes la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La decisión responde, fundamentalmente, a la intención de Siemens de integrar su participación del 59% en Siemens Gamesa en una nueva sociedad, bautizada Siemens Energía.

Por efecto de esa reorganización Iberdrola pasaría a ser socio de la nueva compañía instrumental y diluiría considerablemente su participación en Gamesa, cuando la eléctrica no tiene intención de contar con participaciones financieras.

Iberdrola se convertiría además en socio accionarial de una empresa cuyo negocio estratégico o 'core' poco tiene que ver con el sector de las renovables, ya que la sociedad instrumental incluirá otras participaciones en compañías de los sectores del petróleo, gas y las fuentes de generación tradicionales.

Ante esta situación, Siemens ha ofrecido una salida a Iberdrola y ambas han negociado un acuerdo para hacerla efectiva, cuyo precio acordado no está sujeto a ajustes en el futuro y que se ejecutará formalmente mañana.

Su salida de Gamesa tendrá un impacto en los estados financieros consolidados del grupo Iberdrola para el ejercicio 2020 por efecto de la desinversión, del que la eléctrica ya ha indicado a la CNMV que lo determinará e informará más adelante.

La operación en sí tiene varios efectos. Uno de ellos es que se disolverá el pacto parasocial firmado entre Iberdrola y Siemens el 17 de junio de 2016 “sin ningún tipo de compensación o reclamaciones entre ellas ni sus respectivas entidades asociadas”. Así, el consejero dominical de Iberdrola dejará su cargo cuando se cierre la transacción.

Pondrá además fin a todos los procesos judiciales en curso. Iberdrola y Siemens han acordado, en concreto, “renunciar íntegramente a cualquier reclamación o acción” contra la otra compañía o cualquier entidad de sus respectivos grupos. La eléctrica se ha comprometido además a retirar, dejar sin efecto y desistir de “todas las reclamaciones y procedimientos existentes iniciados contra Siemens Gamesa”.

Por último, ambas compañías han renunciado a la compra de participaciones de sus respectivos grupos durante dos años.

De forma adicional suscriben un acuerdo, por un periodo inicial de seis meses, para reforzar y expandir sus actuales relaciones comerciales en algunas áreas de los negocios renovables y de redes. Dicho acuerdo fija de manera específica que reforzarán sus colaboraciones en la actividad de generación eólica terrestre y marina, red digital y gestión de capacidad.