El Plan Vive prevé construir 15.000 nuevas viviendas en régimen de alquiler durante la presente legislatura. Así lo explicó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, celebrado en esta ocasión en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.

También comentó que la Comunidad moviliza el suelo público procedente de las redes supramunicipales, es decir, de aquellos suelos cedidos por los promotores privados para el desarrollo de equipamientos y servicios, con el objetivo de destinarlo a viviendas en alquiler que tengan un precio asequible para los madrileños.

Tras indicar que Madrid es una de las autonomías que más apuesta por la vivienda en alquiler para un mayor beneficio de los madrileños junto con Navarra y País Vasco, dijo que estas 24 nuevas parcelas de suelo público que se cederán la Consejería de Vivienda y Administración Local formarán parte de la primera fase de las más de 10.000 viviendas del Plan Vive que se realizarán en el periodo 2019-2023, llegando a las 15.000 en el periodo 2023-2024.

Las parcelas, que tienen capacidad para albergar 2.774 viviendas, están ubicadas en 13 municipios de la región.

Se trata de Campo Real (1 parcela para 21 viviendas), Colmenar Viejo (cuatro parcelas para 447 viviendas), Daganzo (una parcela para 145 viviendas), El Boalo (una parcela para cinco viviendas), El Escorial (cinco parcelas para 113 viviendas), Getafe (dos parcelas para 1.029), Humanes (una parcela para 50 viviendas), Navalcarnero (dos parcelas para 248 viviendas), Rivas Vaciamadrid (una parcela para 116 viviendas), Torrejón de la Calzada (tres parcelas para 141 viviendas), Torrelodones (una parcela para once viviendas), Velilla de San Antonio (una parcela para 153 viviendas) y Villalbilla (una parcela para 294 viviendas).

En ese sentido, a través de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, ya se han incorporado al patrimonio de vivienda suelos destinados a red supramunicipal de vivienda pública con una superficie de 632.677 metros cuadrados con capacidad aproximada para poner en marcha 7.781 viviendas públicas.

Además, señaló que el Gobierno regional trabaja ya en una nueva Ley de Urbanismo y Suelo que recoge la liberalización de suelo público, eliminando y reduciendo cargas, con el objetivo de abaratar el precio de las viviendas, así como una adaptación a las nuevas necesidades de los ciudadanos.

APUESTA POR LA SOSTENIBILIDAD

Dijo que la Comunidad de Madrid apuesta por un modelo sostenible con el medio ambiente capaz de hacer compatible el uso eficiente de los recursos naturales y el cuidado del entorno con la creación de riqueza y empleo y el desarrollo económico.

Según Ayuso, el Plan Vive se conforma como un ejemplo de sostenibilidad en una triple dimensión: económica, social y medioambiental.

La Comunidad de Madrid, a través del Plan Vive, moviliza suelo actualmente vacante generando nueva actividad económica y reactivando el sector inmobiliario. Se prevé que genere 100.000 puestos de trabajo entre empleo directo e indirecto.

Es un plan con un enfoque social dirigido a nuevas viviendas en alquiler, que incluyen criterios de integración a colectivos con necesidades, generando empleo durante la fase de construcción y explotación, y constituyéndose en un modelo de sostenibilidad ambiental al incorporar, además, criterios de eficiencia energética y ambientales que garanticen que su desarrollo y ejecución esté alineada con los objetivos de descarbonización, ahorro y eficiencia energética.

El Plan Vive Madrid está pensado para contribuir a resolver el problema de la vivienda en Madrid. Con él, el Gobierno regional prevé la construcción de 25.000 viviendas en régimen de alquiler en los próximos ocho años, 15.000 de ellas durante esta legislatura.

El alquiler de las mismas será ostensiblemente más bajo que los precios de mercado, entre un 40% y un 50%.

La Comunidad dispone ya de 1,2 millones de metros cuadrados de suelo público identificado en 43 municipios de la región, comentó Ayuso, quien se mostró abierta a la participación de aquellos municipios que cuenten con suelo y quieran formar parte de este plan.