En este acto anunció que el Consistorio madrileño está trabajando en un programa específico de atención integral para las personas que viven solas o en riesgo de aislamiento, que se integrará en el Plan de Ciudades Amigables con las Personas Mayores.

Según explicó Aniorte, el aumento de la esperanza de vida hace que las políticas de mayores se conviertan en uno de los principales retos sociales de las administraciones públicas. En particular, el delegado se fija como objetivo que “los mayores puedan ejercer su derecho a vivir como quieran y donde quieran, con autonomía para tomar sus propias decisiones”.

“El abordaje de la soledad de los mayores debe contar con recursos formales e informales, siendo toda iniciativa bienvenida”, explicó Aniorte, a la vez que incidió en que el deseo de las personas que envejecen es, en general, continuar viviendo en sus domicilios o en entornos similares a él.

Por ello, resaltó que el Ayuntamiento de Madrid trabaja ya en diferentes líneas de actuación contra la soledad no deseada que pasan por la creación de redes de apoyo, redes de detección vecinales y poner a trabajar en la lucha contra la soledad a todos los servicios sociales municipales que ya tienen contacto con los mayores.

La jornada, que contó con la colaboración de la Fundación ONCE, exploró nuevas iniciativas en viviendas alternativas para personas mayores, las dificultades a abordar en las viviendas colaborativas en funcionamiento y propuestas de mejora sobre los modelos de vivienda. “Sin duda, las viviendas compartidas están en auge y son una apuesta interesante que no descartamos potenciar”, concluyó Aniorte, que destacó que unir proyectos y 'cohousing' es “básico” para encontrar el camino correcto que mejore la vida de los mayores.