“Creo que cada cosa a su tiempo. Ahora mi recomendación sería no hacer nada. Es tan lejano -el plazo- que sería incorporar cosas que no aportan mucho valor y hacen mucho ruido”, defendió durante la presentación de resultados de 2019.

No obstante, precisó que hay una diferencia clara de roles y la “responsabilidad” de los gestores es administrar “de forma profesional esta organización”, y la decisión sobre cuándo y cómo retomar la privatización corresponde decidirla a los accionistas y al Gobierno.

Preguntado sobre la relación con Unidas Podemos ahora que ya está en el Gobierno de coalición y después de que en el pasado defendiese convertir Bankia en un banco público, Goirigolzarri refirió que no se han producido contactos y se mostró confiado en que cuando tengan lugar la relación será buena como siempre lo ha sido con el Ejecutivo.

“Las relaciones con los miembros del Gobierno han sido excelentes”, comenzó relatando y glosó que el contacto de la entidad con los sucesivos gobiernos del PP y PSOE y, en particular con la ministra Calviño, ha “sido magnífica”. “Ha sido de respeto absoluto” a un mandato de independencia en la gestión y “sin injerencias”, indicó, convencido de que “no tiene por qué modificarse”.

Goirigolzarri quiso quitar hierro a las pretendidas tensiones por la posición de Podemos, afirmando que no hay “nada” que limar. “Si se suaviza parece que hay crispación y no tenemos ninguna crispación. Tendremos en los próximos meses que coincidir con ellos en distintos actos y estaremos encantados”, indicó.

Precisamente la posición de Podemos alentó dudas sobre la continuidad de Goirigolzarri en un cargo donde siempre ha defendido la gestión profesional, pero al ser cuestionado sobre ello el ejecutivo expresó su compromiso total con el proyecto.

“¿Dónde me veo dentro de un año? Pues dándoos la lata otra vez, presentando los resultados”, bromeó para, a renglón seguido, señalar que su compromiso es “absoluto”. “Espero que los accionistas y el consejo de administración me sigan otorgando su confianza”, agregó.

El banquero aclaró, por otro lado, que no tiene por qué ser refrendado en el cargo como ya ocurrió cuando se produjo la alternancia de Gobierno entre PP y PSOE. “No, yo no he hablado con el Ejecutivo, pero es que no me tiene que refrendar. A mí me elige el consejo de administración”, explicó.