En una entrevista a Radio Nacional, Rajoy explicó que tomó la decisión de llamar personalmente al presidente del Gobierno tras el "inaceptable" ataque que tres personas propinaron el sábado a un alto cargo del gobierno murciano a la puerta de su casa.

El consejero de Cultura de Murcia está ingresado en el hospital después de ser operado, ya que los atacantes le golpearon brutalmente con un puño americano en el pómulo. "La suerte es que no va a perder el ojo pero tiene para unos cuantos días en el hospital", precisó Rajoy.

Rajoy manifestó que el Ejecutivo de Zapatero tiene "obligación" de tomar las medidas necesarias para evitar más ataques en el futuro, ya que la tensión contra los miembros del gobierno regional ya se "estaba complicando" desde finales de diciembre.

Juzgó que el delegado del Gobierno en Murcia "no ha estado a la altura de las circunstancias", ya que cree que se ha comportado como "el delegado del PSOE" en lugar de como el delegado que necesitan todos los ciudadanos de esta comunidad.

Rajoy relató que el ministro del Interior sí se puso en contacto con el PP tras la agresión y le garantizó que la candidata del PSOE en Murcia no volvería a apoyar manifestaciones contra el gobierno regional.

A su juicio, el Ejecutivo debe "cortar de raíz este asunto" porque es necesario tener "una enorme contundencia" contra quienes recurren a la violencia y son capaces de agredir a un cargo público.