En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Gallardón, que dijo que no es necesario modificar la ordenanza actual que regula la instalación de terrazas si este fenómeno se produce, aseguró que la filosofía del Consistorio es favorecer a los establecimientos que quieran instalar terrazas "en todo aquello que sea posible".

Gallardón aseguró que los establecimientos de hostelería que tienen posibilidades de instalar una terraza, "se están animando ya al día de hoy de una forma importante a ampliar su espacio de negocio con la utilización del espacio público solicitando al ayuntamiento la instalación de terrazas".

Señaló que el Ayuntamiento favorecerá en lo posible estas peticiones, siempre que los establecimientos reúnan las condiciones para instalar una terraza y que no se produzca una saturación en determinados espacios públicos, como en las plazas, que impida que sean utilizadas por los ciudadanos, en especial los mayores y los niños.

Gallardón no supo aventurar si ello supondrá un aumento sustancial en los ingresos del Ayuntamiento, e insistió en que lo importante es que se empiece a utilizar el espacio público para una ampliación de la oferta de hostelería no sólo en verano, como tradicionalmente ocurre, sino también en invierno.

Explicó que ello exige otros condicionantes nuevos, como que hacen falta estufas que requieren unas condiciones de seguridad que hacen más compleja la instalación de estos espacios, "pero que en todo caso el Ayuntamiento ve con muy buenos ojos", insistió.

Según Gallardón, han observado lo que ocurre en otras ciudades europeas y, a su juicio, no tenía mucho sentido que al pasear por París, por ejemplo, en enero o febrero se encuentren tantas terrazas y en Madrid, que tiene mucho más sol y temperaturas más altas en los meses invernales, esas instalaciones no se hayan desarrollado tanto, "y esto está cambiando".

Por ello, pronosticó que ya el próximo invierno el paisaje urbano de Madrid cambiará como consecuencia de la ley del tabaco. Explicó que en el caso de Madrid y de España, para que se pueda fumar, no podrán ser terrazas totalmente cerradas, como se permite en otros países, de manera que sólo podrán estar cerrados tres elementos de la instalación, incluido el suelo.

El regidor dijo que ha visto algunos ejemplos de este tipo de instalaciones con dos paredes abiertas en la calle Jorge Juan, "y el resultado me da la impresión de que era muy bueno, la gente tenían una cara de mucha satisfacción". "Insisto, yo creo que las cosas van a empezar a cambiar y nosotros esto lo vemos muy positivo", concluyó.