“No hay matices dentro del PP en torno a qué tipo de posición hay que hacer. La respuesta es que desde el centro moderado pero con la vehemencia ante un Gobierno que pacta con independentistas y comunistas”, explicó en una entrevista en TVE recogida por Servimedia.

Incidió en que “el PP tiene que ser la referencia de la oposición” y señaló que “la oposición tiene que representar a la mayoría del espacio del centroderecha desde unas posiciones que combinen la vehemencia cuando toca y la moderación en las políticas de Estado también cuando corresponda”.

En varias ocasiones definió al PP como a “un partido de Estado” y apuntó que desde su bancada apoyarán las medidas que el Gobierno pueda plantear y que sean “positivas para España”. “El PP va a estar ahí”, por ejemplo, si se plantea una mejora de las pensiones o contribuirá en el debate sobre la educación para que se potencie la pública y la concertada.

Se trata, en palabras de Maroto, de una “posición realista”, ya que “ni España se va a romper mañana ni el Gobierno va a caer mañana”. Arrancará una legislatura, por ende, en la que los populares exhibirán “máxima vehemencia” para denunciar posibles “cesiones” a los independentistas, pero sin olvidar que al PP le “caracteriza” su “sentido de Estado”.

“Desgraciadamente”, prosiguió el portavoz de los populares en el Senado, el nuevo Gobierno de coalición representa al “sanchismo” y no al “socialismo tradicional”. Se trata, valoró, del Gobierno “más débil en apoyos de la historia de España desde la Transición”.

En esta situación, explicó que el PP también pretende “ser el espejo donde se reflejen las contradicciones” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Precisamente, adelantó que una de las primeras medidas que su formación llevará a las Cortes será la petición para que “sea delito la convocatoria de un referéndum ilegal”.

A su juicio, “esto debería salir por una amplísima mayoría porque fue una de las principales promesas de Sánchez en campaña”. “Vamos a ver si en eso ha cambiado”, añadió, antes de advertir de que el PP recurrirá a la denuncia política o a la judicial si corresponde en el caso de tener constancia de que el Gobierno no está respetando los cauces legales.

Por último, preguntado por si el discurso en el debate de investidura del líder del PP, Pablo Casado, obedeció a ese “equilibrio” entre vehemencia y moderación, respondió que “lo que no fue equilibrado fue ese debate” y consideró que “es normal que haya posiciones vehementes” cuando los aliados de Sánchez aseveran que “les importa un comino la gobernabilidad de España” o que “vivimos en un Estado represor”.

Fuentes populares consultadas por Servimedia precisaron más tarde que "las propuestas del PP" de colaboración con el Gobierno "están ahí sin renunciar a sus principios". Por ejemplo, el PP tiende la mano para bajadas de impuestos, para la tipificación del referéndum ilegal o si Sánchez quisiera volver al modelo anterior en la elección del Consejo General del Poder Judicial "para que los jueces elijan jueces".

El "problema", recalcan estas fuentes, es que Sánchez "se ha echado en brazos de ERC y EH Bildu" para lograr sus necesarias abstenciones y ser reelegido jefe del Ejecutivo.