Esta emigración canalizada oficialmente ha experimentado una fortísima reducción en los últimos años y en 1994 representaba la quinta parte de lo que suponía a principios de la década de los noventa, ya que entonces abandonaron España por motivos laborales 48.699 personas.

De los emigrados españoles el año pasado, la gran mayoría lo fueron sólo con carácter temporal, para labores como la vendimia francesa, en la que participan numerosos jornaleros de nuestro país. Algo más de la mitad de las emigraciones tienen por destino estados europeos. Entre los no europeos, Argentina, Marruecos y Méjico son los más frecuentados. Las regiones de la que parten más emigrantes son Andalucía y Galicia.