La organización delictiva, de la cual los agentes liberaron a cinco mujeres, se dedicaba, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Los arrestados captaban a las víctimas a través de ofertas de empleo como azafatas y chicas de compañía publicadas en Internet. Además, falsificaban los sellos de entrada al territorio Schengen de sus pasaportes. Los agentes de la Policía Nacional registraron, durante la investigación, dos inmuebles y un club de alterne, que fue clausurado.

La operación comenzó por la denuncia de tres mujeres que declararon haber sido explotadas sexualmente en un club de alterne ubicado en el municipio granadino de Motril. A continuación, se llevó a cabo la investigación que culminó con la liberación de cinco mujeres y la deternción de seis miembros de la trama.

PROMESAS

Los criminales engañaban a las mujeres captadas prometiéndoles un trabajo como azafata o chica de compañía, indicando expresamente en las ofertas que se trataba de un trabajo “sin íntimo”, es decir, sin tener que mantener relaciones sexuales. Sin embargo, terminaron siendo obligadas a prostituirse en el club.

Cuando llegaban a España, a través del aeropuerto de Málaga, las mujeres eran recogidas por el propietario del club y las trasladaban a varios domicilios en los que eran controladas constantemente. Además, estaban sometidas a un sistema de multas y a la obligación de solicitar permiso cada vez que querían salir a la calle.

En los registros realizados por la Policía Nacional, se encontraron 16.740 euros, dos vehículos y abundante documentación.