La razón es que en el momento de la disolución de Latimer no era titular de ninguna acción sindicada, según ha detallado este martes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Así la familia mantiene 'atado' la dirección del voto con el pacto de sindicación sobre las mismas 93.453.560 acciones a las que afectaba hasta ahora.

En el acuerdo de sindicación participan la presidenta del grupo bancario, Ana Botín, que tiene 735.000 acciones, y sus hermanos Francisco Javier Botín, que controla casi 23,93 millones de acciones de forma directa e indirecta a través de Agropecuaria El Castaño; Emilio Botín, con algo más de 9,04 millones de acciones; Carmen Botín (9,49 millones de acciones) y Paloma Botín, con casi 1,21 millones de acciones.

También forman parte del pacto de sindicación las empresas vinculadas a la saga bancaria Cronje, Nueva Azil, Bright Sky 2012 y Puente San Miguel.