Las cajas de experiencias suelen sufrir restricciones en las reservas y problemas para canjear el regalo, según OCU

Madrid
SERVIMEDIA

Las cajas de experiencia que se obsequian como regalo navideño suelen sufrir restricciones en las reservas y problemas para canjearlas.

Así lo denunció este miércoles la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que, a través de un comunicado, reconoció que, “regularmente”, recibe quejas por parte de los usuarios sobre este tipo de productos, circunstancia que también ha constatado a través de un estudio según el cual las cajas de estancia fueron las “más problemáticas”.

En concreto, para llevar a cabo su investigación, OCU analizó dos cajas de cada una de las siete compañías principales del mercado, una que incluía una noche de hotel con desayuno para dos personas en seis capitales españolas y, la otra, un tratamiento de bienestar.

De los casi 100 intentos de reserva de alojamiento que se realizaron, la organización solo consiguió que se aceptaran en tres de cada diez hoteles y en los casos en los que a la falta de plazas disponibles se unió la escasez de hoteles concertados en la caja, la reserva “fue imposible”.

En cuatro de cada diez ocasiones, las negativas obedecieron, según los propios hoteles, al hecho de que se estuviera reservando con una caja regalo, pues, o bien tenían un “cupo limitado” y ya cubierto para los clientes de esta clase, o bien no los admitían los fines de semana, temporada alta y fechas de alta ocupación.

En otras ocasiones, la alternativa para aceptar la reserva era pagar un suplemento y, en algún caso, el hotel incluso ya había dejado de trabajar con la empresa que gestionaba la caja.

Aunque no se vieron “defraudados” con el producto final, la mayoría de consultados declaró que “no regalaría una caja de alojamiento” y estimó que la oferta de hoteles es “corta y con escasa información y poca flexibilidad”.

No obstante, en el caso de las cajas relacionadas con actividades para mejorar el bienestar la experiencia resulta “más positiva” ya que, según OCU, en el marco de la investigación “casi siempre” fue posible reservar en la fecha deseada y los participantes recibieron un trato “correcto” y acorde a las expectativas y el precio.

Los usuarios no tuvieron problemas al pagar con el bono y, en general, recomendarían la caja como regalo a pesar de que muchas de las experiencias se ofrecen a las afueras de la ciudad, para una sola persona o bien constan de dos opciones excluyentes, spa o masaje.

Según OCU, en términos generales, la compra es sencilla, la información que acompaña a la caja “suele ser suficiente” y la mecánica de la reserva “no es especialmente problemática”.

Para evitar sorpresas, la organización recomendó visitar la web de la compañía y consultar los detalles de la oferta antes de regalar este tipo de cajas, ya que suelen venir precintadas y no es posible leer su folleto.

A aquellos que esta Navidad reciban un regalo de este tipo les recomendó no posponer su disfrute para los últimos días de validez “por si surgen inconvenientes” ya que la caducidad empieza a contar desde la compra, no desde el registro online.

(SERVIMEDIA)
18 Dic 2019
MJR/gja