Según informó este martes la Policía, sobre los arrestados existía una orden europea de detención y entrega emitida por el Tribunal de Naestved, en Dinamarca, por delitos de uso de armas de fuego, amenazas y violencia contra un funcionario público y colaboración en la evasión de un preso.

Los hechos por los que eran reclamadas estas personas ocurrieron el pasado 19 de noviembre, cuando un nutrido grupo de asaltantes, entre los que se encontraban los dos detenidos en la capital catalana, propiciaron la huida del líder de una organización criminal que se encontraba internado en un hospital psiquiátrico danés.

Este cabecilla cumplía una medida de seguridad sustitutiva a la pena de prisión a la que había sido condenado por delitos de homicidio, agresión con lesiones graves y falsificación de documentos oficiales.

SEGUIMIENTO Y DETENCIÓN

Los asaltantes del psiquiátrico actuaron armados con pistolas municionadas y ejercieron gran violencia e intimidación sobre los funcionarios del centro hospitalario, facilitando el quebrantamiento de la medida y la huida del líder del grupo criminal. Por estos hechos se enfrentan a una pena máxima de doce años de prisión, según establece el Código Penal de Dinamarca.

El arresto de los dos sospechosos en Barcelona se produjo después de que la Unidad de Crimen Organizado de la Policía de Copenhague pidiera a España, el pasado 6 de diciembre, vigilar a la novia de uno de los fugados, que se disponía a aterrizar en el aeropuerto del Prat para encontrarse con su pareja.

Después de que esta mujer abandonara el aeropuerto barcelonés en taxi, se inició su seguimiento hasta el centro de Barcelona donde se reunió con varias personas entre los que se encontraban los dos fugados. Finalmente, y tras varias gestiones, los agentes centraron el lugar exacto en el que se hospedaban los dos fugitivos.