Gracias a esta evolución se recuperan las tasas de participación registradas en 2017, algo que Fotocasa atribuye especialmente a la mayor participación de los jóvenes, aunque el aumento se ha producido “en todas las franjas de edad”.

El papel clave de los jóvenes obedece a que tienen un gran peso en la demanda de alquiler y por tanto sus variaciones afectan a la evolución general del mercado, y fueron además los que provocaron el descenso en la demanda de 2018.

Su recuperación hace que el colectivo de jóvenes entre los 18 y los 24 años de edad que demandan vivienda en alquiler haya subido del 15% al 26% durante este año, y aquellos con una franja de edad comprendida entre 25 a 34 años que buscaron alquiler ha pasado del 19 al 30%.

Según el director de Estudios y Formación de Fotocasa, Ismael Kardoudi, “hemos asistido a una moderación general de los precios de la vivienda en alquiler” que “está haciendo que las franjas más jóvenes que se vieron obligadas a desaparecer del mercado inmobiliario el pasado año estén volviendo poco a poco a demandar vivienda, aunque no siempre consiguen alquiler por la falta de oferta”.

Por regiones y desde el lado de la demanda, el mayor incremento en la participación lo observa en Cataluña, donde el porcentaje ha escalado del 9% al 13%; y en Madrid, con una subida del 9% al 15%; seguido por Andalucía (del 13% al 17%).

Casi tres de cada cuatro particulares que participan en el mercado del alquiler lo hacen desde el lado de la demanda y sólo un 22% por la oferta. La edad media del arrendador ha pasado de los 48 a los 50 años en el último año.