En un comunicado, la Comisión Europea explicó que “las nuevas normas de la UE garantizarán que todos los pagos transfronterizos en euros en los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro (Bulgaria, Chequia, Croacia, Dinamarca, Hungría, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Polonia, Rumanía y Suecia) tengan el mismo precio que los pagos nacionales”.

Por ejemplo, un consumidor búlgaro que decida enviar euros al extranjero pagará la misma comisión que en el caso de una transferencia de crédito en levs dentro de Bulgaria. En otras palabras, a los pagos transfronterizos en euros se les aplicarán comisiones muy bajas o incluso nulas.

El vicepresidente ejecutivo, Valdis Dombrovskis, responsable de Una Economía al Servicio de las Personas declaró que “estas normas permitirán que todos nuestros ciudadanos y empresas se beneficien por igual de unos pagos transfronterizos en euros baratos. Este es un ejemplo positivo y concreto de la manera en que el mercado único puede reportar ventajas reales a los consumidores europeos”.

“La Comisión estará muy atenta a la aplicación de estas normas y se mantendrá en estrecho contacto con las autoridades nacionales competentes para velar por su correcta aplicación”, concluyeron.