De hecho, fuentes conocedoras de la negociación indican que la cita del próximo martes en Barcelona es “importante” para ver cómo avanzan los contactos y el material que se están intercambiando los dos equipos negociadores. En este sentido, se está buscando el “mecanismo constitucional, inédito” que permita atraer a los independistas sin salir del marco de la Constitución”.

“Tenemos diferencias importantes, pero estamos buscando un camino que nos pueda unir”, destacan fuentes de la negociación, que a la vez ponen en valor la “voluntad” de ambas partes en que la reunión dé frutos positivos.

Apuntan que el acuerdo “no está cerrado” y hay que tener “cuidado”, porque “se ha visto” que cualquier mala interpretación puede hacer peligrar la situación. No obstante, desde el entorno del PSOE también destacan la “urgencia” que puede sentir el equipo negociador de ERC para cerrar su acuerdo cuanto antes y que la investidura se produzca, según el calendario inicial, en la semana del 16 de diciembre.

En este sentido, dicen que hay que entender “cómo funciona” ERC – partido en el que las bases tienen mucho peso y condicionan a la dirección- y por dónde puede terminar la línea que apruebe el Congreso que esta formación celebra el próximo 21 y 22 de diciembre.

Las fuentes consultadas indicaron que el hecho de que se “mantenga” este nuevo encuentro supone un “avance y demuestra la buena sintonía y la voluntad” entre los dos partidos para seguir hablando de un acuerdo que permita la investidura de Sánchez antes de Navidad, pese a que fuentes socialistas pusieron en circulación la posibilidad de hacerlo la última semana del año.

Mantendrán la “discreción” para evitar cualquier “mala interpretación” que haga poner en riesgo el pacto, después de que ERC dejara en el aire la reunión del martes al pensar que Sánchez había dado por hecho un acuerdo.

Así las cosas, fuentes de la negociación indicaron que Sánchez “no dio por hecho” el acuerdo, porque está al tanto de los contactos del PSOE con el partido de Oriol Junqueras.

El problema es cuando hay cruces de declaraciones, por eso “queremos discreción”, admiten, y eso supone que no haya valoraciones sobre el desarrollo para no dinamitar “cualquier posibilidad de acuerdo”.

Otras fuentes destacan que el acuerdo con Unidas Podemos se desarrolla sin problema y que sólo quedan flecos por atar, hasta el punto de que mantienen la estructura de gobierno que cerraron hace semanas.