Los 6.500 restantes, por el contrario, son funcionarios de carrera que se encuentran en situación de servicio especial y que, en el peor de los casos, tienen derecho a volver a puestos de trabajo similares a los que desempeñaban antes de asumir tareas de alta dirección.

El secretario de Estado para la Administración Pública, Eugenio Burriel, considera inviable el proyecto del PP de reducir 5.400 altos cargos de la Administración Central, para dejarlos en 2.300, puesto que habría que reinegrar en el funcionariado a esos 6.500 altos cargos que se encuentran en servicio especial. Sólo se podrían eliminar 1.200 cargos puramente políticos.

El número total de altos cargos de la Administración General del Estado se desglosa de la siguiente manera: 15 ministros, 17 secretarios de Estado, 6 órganos de nivel asimilado a secretario de Estado, 14 subsecretarías, 27 secretarías generales y otros órganos de nivel asimilado a subsecretaría, 280 direcciones generales, 1.156 subdirecciones generales,690 personas en puestos de nivel 30 (el mayor dentro de la carrera funcionarial, correspondiente a la categoría de subdirector general) y 6.089 efectivos en puestos de niveles 29 y 28.

El total de funcionarios de la Administración General del Estado es de 607.720 trabajadores, lo que significa que hay un director general por cada 2.170 efectivos, según datos de la Secretaría de Estado para la Administración Pública.

En cuanto al número de asesores o personal eventual existente en la Administració del Estado, los datos ofrecidos por el Ministerio indican que hay un total de 473 personas contratadas en esas tareas.

De ellos, más de la mitad también son funcionarios, con plaza fija en la Administración aunque cambie el Gobierno. La mayoría de estos asesores se concentran en dos ministerios: Presidencia (206) y Justicia e Interior (124).