En esta experiencia, que el pasado viernes recibió la autorización de la Agencia Española del Medicamento, participarán en total 240 drogadictos, la mitad en cada una de las citadas localidade, según explicó en rueda de prensa en el Senado el consejero andaluz de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña.

De entre estos 240 toxícomanos voluntarios, la mitad (60 en cada ciudad) recibirán la heroína en sendos centros específicos que la Junta abrirá en Granada y La Línea, donde deberán acudir tres veces al día para inyectársela y recibir el correspondiente seguimiento médico. A los otros 120 drogadictos se les aplicará el mismo tratamiento, pero con metadona, en lugar de heroína.

Pérez Saldña señaló que esta experiencia trata de mejorar otras ya realizadas en Suiza y Holanda con el fin de averiguar si es positivo el tratamiento con heroína o metadona proporcionada por la Administración en drogodependientes que ya han fracasado en procesos de desintoxicación.

El objetivo final, según el consejero andaluz, no es lograr que los pacientes dejen las drogas, sino "sacarlos de la exclusión", mejorando su situación sanitaria y alejándolos de problemas relacionados con la delincuencia y el narcoráfico derivados de su adicción.

CONTRATO DE COMPROMISO

Las ciudades de Granada y La Línea han sido elegidas para la investigación teniendo en cuenta datos sociológicos de su población drogodependiente y la Junta ha llegado a sendos acuerdos para realizar el programa con los ayuntamientos, gobernados por el PSOE, el granadino, y por el PP, el gaditano.

Las personas que participen en la experiencia piloto lo harán de manera voluntaria, percibirán una ayuda económica (similar al salario mínimo inerprofesional) y estarán obligados mediante un contrato a cumplir puntualmente con su asistencia a las tres dosis diarias, pero también a desarrollar actividades en centros ocupacionales o escuelas-taller que se establecerán dentro del programa.

El programa, que tiene un presupuesto de 4,8 millones de euros, comenzará en el mes de septiembre. Hasta entonces, y después de que la Administración central haya dado luz verde definitiva al proyecto con la autorización de la Agencia del Medicamento, la Juntaandaluza deberá designar los locales para instalar los centros, contratar el personal necesario y seleccionar a los drogadictos que formarán parte de la investigación.

Su duración será de un año, al final del cual se evaluarán los resultados para analizar si es posible convertirlo en un tratamiento permanente. En cualquier caso, los usuarios que hayan experimentado un resultado satisfactorio podrán seguir recibiendo las dosis de heroína cuando acabe el programa a través de prescripción médica del profsional correspondiente.