El vicepresidente del Senado, Jaume Cardona, explicó, en rueda de prensa, que se trata de una "prestación indemnizatoria", que ha sido avalada por los servicios jurídicos de la institución parlamentaria.

De este modo, se resuelve, al igual que ocurrió esta semana en el Congreso, la posible situación de indefensión económica e aquellos parlamentarios que deberán reincorporarse a la vida laboral civil al abandonar sus respectivos escaños.

La situación de "impasse" laboral y retributiva para los parlamentarios cesantes, que comprende el periodo entre el 1 de febrero y el día 12 de marzo, jornada de elecciones, se ve compensada, de este modo, con la percepción de una indemnización, en un pago único, de igual valor que el salario establecido para un senador. A esta cantidad se suma un tercio de dicha retribución, en función d los doce días del mes de marzo.

Dicha cantidad, que rondará en torno al medio millón de pesetas brutas, afectará a todos los parlamentarios por igual, independientemente de las funciones que tenían asignadas en la legislatura y/o de los pluses por desplazamientos.

La decisión de la Mesa se adoptó este mediodía por acuerdo unánime de todos los grupos parlamentarios, "porque nos ha parecido que es lo más ajustado", declaró Cardona.

SUSPENSION

Respecto a las iniciativas parlamentarias que haían quedado pendientes, la Mesa, de acuerdo con lo que establece al respecto el Reglamento del Senado, acordó dar por zanjados todos los asuntos.

Precisamente, el portavoz socialista, Juan José Laborda, pidió esta semana a la Mesa que, en su reunión de hoy, adoptara la decisión de instar al Gobierno a que, al menos, procediera a dar trámite a las cuestiones que habían sido planteadas por escrito con anterioridad a la disolución de las Cortes, y que permanecían sin respuesta formal.

En relación a sta iniciativa, Cardona explicó que, para dar por caducada cualquier iniciativa pendiente, la Mesa ha invocado lo establecido por el Reglamento de la Cámara y la experiencia de anteriores cierres de legislatura, en donde ningún asunto se recuperaba tras la disolución del Parlamento.