12-M. RAJOY NIEGA A ALMUNIA AUTORIDAD PARA HABLAR SOBRE EMPLEO, PENSIONES Y CORRUPCION
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El irector de la campaña electoral del PP y ministro de Educación, Mariano Rajoy, negó hoy que el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, tenga autoridad para hablar sobre el empleo, las pensiones y la corrupción, por su pertenencia a gobiernos que no fueron un ejemplo en ninguna de esas materias.
Rajoy hizo esta afirmación en una rueda de prensa en la que el PP hizo públicos los detalles de su campaña electoral.
Insistió en que la credibilidad de un líder político depene de su trayectoria y de sus actos y, por tanto, aseguró que "el señor Almunia puede decir lo que quiera", pero "los hechos no le avalan".
Recordó que Almunia fue el ministro bajo cuyo mandato el PSOE prometió la creación de 800.000 puestos de trabajo, que se convirtieron en un millón de parados más y le responsabilizó directamente de la ruptura entre UGT y PSOE a cuenta de una reforma de las pensiones.
Igualmente, subrayó que el candidato socialista fue ministro de un Gobierno en cuya época los scándalos de corrupción fueron portada diaria de los periódicos, a diferencia del momento actual en que la corrupción ha dejado de ser "una preocupación básica de los españoles, según dicen las encuestas".
Así, Rajoy consideró que otros dirigentes socialistas pueden tener "más credibilidad" que Almunia, y en este sentido citó como ejemplo al "señor Bono, que por lo menos tiene el beneficio de la duda".
BACHES
En cualquier caso, el responsable de la campaña popular insistió en que su intención e "no hacer de la corrupción el eje de la campaña electoral" y, aunque reconoció que su desarrollo puede haber "baches" que le hagan rectificar la trayectoria diseñada, expresó nuevamente su deseo de hacer una campaña basada en la explicación de lo hecho y en la presentación de proyectos futuros.
Descalificó la campaña del miedo que trata de hecer, a su juicio, el PSOE, explicando que eso ya no es posible porque los ciudadanos saben que la política social no peligra como pretendieron hacer creen los soialistas en 1996.
Rajoy rechazó, en cambio, que los populares estén recurriendo también al temor de los ciudadanos para pedir el voto y señaló que tan sólo hacen notar que una victoria socialista podría poner en peligro la política económica de rigor y seriedad y las políticas sociales puestas en práctica en lo últimos cuatro años.
Utilizó, como viene haciendo el PP desde el inicio de su precampaña, el argumento de que el PSOE concurre con seis programas electorales distintos en función de sus patos y pidió aclaración sobre lo que PSOE e IU piensan hacer en cuanto a la reducción de la jornada laboral porque "el señor Almunia dice que no se va a implantar por ley y el señor Frutos dice lo contrario".
(SERVIMEDIA)
21 Feb 2000
SGR