El propio presidente de las Cortes, Federico Trillo, que hizo balance de la legislatura en una ruedade prensa, explicó este acuerdo, adoptado con la unanimidad de la Mesa del Congreso, de la Junta de Portavoces, y que cuenta con el benéplácito del derecho comparado y de los servicios jurídicos de la Cámara.

Los diputados comienzan a cobrar como tales desde el mismo momento en que son elegidos en las urnas. Sin embargo, no hay nada establecido acerca de la continuación en la percepción de sus retribuciones desde que las Cámaras se disuelven hasta que se celebran los comicios.

Por este motivo, seún explicó el propio Trillo, ya en la anterior legislatura se acordó prorrogar estas retribuciones hasta la celebración de las elecciones. Además, este punto se ha recogido en la ponencia que trabajó en el nuevo Reglamento de la Cámara, que no ha logrado salir adelante pero ha cerrado algunos criterios.

Trillo defendió este acuerdo argumentando, en primer lugar, razones "de justicia y equidad", ya que los diputados no generan ningún tipo de derecho pasivo, de forma que cuando las cámaras se disuelven ejan de percibir retribución alguna.

Pero, además, añadió una razón "práctica", y es la de evitar que los diputados, en un lapso de tiempo que no supera los dos meses, se vean obligados a pedir su reingreso en la empresa o administración en la que estaban antes y, si vuelven a ser elegidos, tramitar de nuevo la excedencia.