12-M. ALMUNIA PROMETE ACABAR CON LA "MILI" ESTE MISMO AÑO
- Advierte al presidente que habrá debate a dos, "quiera o no quiera", y sugiere para ello aprovechar las nuevas tecnologías
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, reafirmó hoy ante los jóvenes su compromiso de terminar con el Servicio Militar Obligatrio el 31 de diciembre de este mismo año y suspender así el último sorteo, previsto para dentro de unos pocos meses.
Ante unas 2000 personas congregadas en el Polideportivo Germán Escalas de Palma de Mallorca, Almunia recriminó la lentitud del Gobierno en la eliminación de la "mili", y abogó por terminar "de una vez" con las esperas de los objetores y con los problemas de los insumisos.
Almunia lanzó este compromiso, contenido ya en su programa electoral, aprovechando las referencias a "la tropa"lanzadas hace pocos días en esta misma ciudad por José María Aznar, en alusión al pacto de Gobierno alcanzado por el PSOE con Izquierda Unida, el Partido Socialista de Mallorca (PSM), Unión Mallorquina (UM) y Los Verdes de las islas. El pacto, encabezado por el socialista Francesc Antich, desalojó del poder al popular Jaume Matas.
En una reciente visita a la isla, Aznar parafraseó al Conde de Romanones y exclamó, en referencia a este pacto, "joder, que tropa". "Nuestra tropa", le respondió el líder soialista, "son más de doce millones de personas que nos votaron en 1996" y las que volverán a hacerlo el próximo 12 de marzo. "Y con esa buena tropa vamos a ganar una batalla contra una tropita de once amigos, muy poderosos, pero sólo once".
Almunia se preguntó si Romanones, "símbolo del caciquismo de la primera mitad del siglo XX", es ahora "el maestro" de Aznar. "Es imposible que vuelva la España de Romanones, pero el neocaciquismo ha vuelto. Es un caciquismo moderno, que habla con criterios digitale, pero tan dañino como el anterior, porque, si no, cómo se puede calificar la concentración de poder económico en tan pocas manos", señaló entre aplausos.
Tras enlazar esta afirmación con la reciente aprobación por parte del Gobierno de una subida de las pensiones y del sueldo de los funcionarios, el líder socialista advirtió a Aznar de que "ya no estamos en los años 20, y esas migajas ya no encuentran un pueblo con miedo, que se pregunta 'qué me pasará si no hago caso al señorito. Este es un pueblo dmocrático y libre", remachó.
Almunia volvió a centrar así su discurso en la concentración de poder económico, que contrapuso a la "calderilla" con la que pretende ganarse Aznar a la mayoría de los ciudadanos. "Es muy poco el dinero que ha puesto sobre la mesa para los millones de personas que irán a las urnas, porque ha puesto miles de millones para sus amigos, y así no le van a querer, no se van a fiar de usted, señor Aznar", le dijo.
"LA GENTE NO LE QUIERE"
Entre gritos enfervorizados de "Aznr, ladrón, saluda al campeón", Almunia dijo que Aznar "entiende tan poco a la gente de la calle, mira tan poco a la gente a la cara, que todavía no entiende por qué no le quieren, por qué la gente no se arrodilla a su paso y le rinde reverencias". "¿Por qué no se fían de él? Es un tramposo", concluyó.
Por este motivo, y ante la desvelación de sus "trampas" y la falta de resultado de su estrategia, Aznar ha optado en esta fase de la campaña por el "tono insultón" y por "meter miedo" con el pacto entre l PSOE e Izquierda Unida. "El día 12 por la noche tendrá pena, pero se le habrá quitado el miedo", comentó.
En este punto, Almunia aprovechó para dejar clara, de forma indirecta, su intención de no hablar del terrorismo fuera del País Vasco durante la contienda electoral, al afirmar que en España la gente sólo teme a la violencia de ETA, "pero de eso no quiero hablar en campaña", una frase que mereció los aplausos de los asistentes.
Joaquín Almunia también recuperó en este acto la reivindicación e un debate con Aznar, ya sea "a dos, a tres, o a cuatro", y advirtió al presidente que esa confrontación "tendrá lugar" antes del 12 de marzo.
"Vamos a intentar que lo celebre, aunque no quiera. Va a haber debate, con Aznar presente en carne y hueso, o sin Aznar presente en carne y hueso, pero habrá debate. Si no quiere venir, ya encontraremos la forma de que Aznar esté presente aunque no quiera venir". Sin explicar cómo pretende conseguirlo, Almunia apuntó la posibilidad de aprovechar para este objeivo las nuevas tecnologías.
(SERVIMEDIA)
29 Feb 2000
CLC