Los harineros alertan del riesgo que este hecho supone para los 3.000 empleos directos que actualmente genera el sector y piden diálogo con el Gobierno y las organizaciones agrarias y alimentarias para salir de la actual crisis.

Además, los fabricantes denuncian la progresiva sustitución del trigo panificable de producción española, y de gran calidad, por otros trigos duros, la mayoría proedentes del mercado exterior.

Actualmente, quedan en España 257 factorías harineras, lo que supone que desde 1993 cierra una fábrica de transformación de trigo en harina cada mes, según los datos de AFHSE.