Así lo recoge el informe publicado este miércoles en el que se refiere al ‘Día de la Deuda’ como la fecha en la que el saldo presupuestario del conjunto de las administraciones públicas se agota para cubrir las necesidades de gasto público y se recurre a deuda para seguir financiándolas.

Se trata de un informe que desde hace cinco años publica el Instituto Económico Molinari de Francia y para este año se ha realizado conjuntamente para el IEE y con el que se busca “visibilizar el problema del excesivo endeudamiento acumulado por las administraciones públicas”.

En el ránking de 2018, España aparece en el tercer puesto sobre el 'Día de la Deuda', por detrás de Chipre (24 de noviembre) y Rumanía (30 de noviembre), siendo el tercer país que durante menos tiempo financió su gasto público con recursos propios.

La media del conjunto de las administraciones públicas de la UE sitúa su ‘Día de la Deuda’ el 25 de diciembre, con lo que solamente cubre con deuda seis días al año.

Según el informe, España presenta un escenario de déficit “muy preocupante”, dado que además de situarse entre los países con mayor desequilibrio fiscal y con una deuda sobre el PIB del 97,6% en 2018, “apenas experimenta mejoras” en 2018 y 2019.

Apunta que, aunque los ingresos fiscales han alcanzado “máximos históricos”, la falta de eficiencia en el gasto “apuntala un desajuste permanente de las cuentas públicas” que supone más de 25.000 euros por habitante, según el IEE.

En el caso particular de la Seguridad Social, calcula que desde 2016 un promedio de 150 euros de cada pensión se está pagando a través de emisiones de deuda, por el déficit que arrastra el Sistema y los préstamos que el Tesoro Público ha emitido para financiar las pensiones. Según el informe, la desaceleración del empleo, la falta de reformas y el envejecimiento demográfico “harán que este indicador se siga deteriorando, generando nuevas cargas y perjudicando la sostenibilidad futura del sistema de pensiones”.

El IEE señaló que la política acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) “no puede durar por siempre” y la normalización se producirá. Por ello, pidió “mirar a largo plazo” e impulsar la consolidación fiscal, “aprovechando que el ciclo todavía mantiene un tono positivo”, porque de lo contrario, “el próximo ciclo bajista nos llegará en una posición vulnerable”.