Desde el PP dicen que el PSOE “ha renunciado al cordón sanitario” que decía querer imponer a Vox por asegurarse la Vicepresidencia Primera de la Cámara Baja. “Vox entra gracias al PSOE”, arguyen los populares.

Los socialistas temían un pacto entre el PP y Vox que pusiera en peligro la Vicepresidencia Primera en el órgano rector del Congreso, habida cuenta de las alianzas entre estos dos partidos en ayuntamientos y autonomías.

La singularidad de esta votación, unida al objetivo del PSOE de superar al PP para obtener la Vicepresidencia Primera, ha impedido a los socialistas tener votos suficientes para repartir hasta el cuarto candidato. De esta manera, el representante de Vox ha superado al bloque de izquierdas con sus 52 votos.

El PP siempre se mostró contrario a impedir la entrada de Vox, tercera fuerza en el Parlamento, en la Mesa del Congreso, pero a la vez quería introducir a Ciudadanos en este órgano. Para ello hacía falta un pacto a tres bandas que no se produjo por la negativa de los de Abascal.

Los populares piden ahora explicaciones al PSOE y le acusan de interponer sus intereses en el reparto de sillas en la Mesa en vez de cumplir con su deseo de excluir a Vox. Fuentes de Génova remarcan que ellos han cumplido lo prometido. Mientras, desde la bancada socialista dicen que no daban los números como para arriesgarse a perder la Vicepresidencia Primera en la Cámara.

Es más, el PSOE ha velado por mantener una mayoría reforzada de la izquierda en la mesa (6 puestos frente a 3 del bloque de derechas), en lugar de aceptar la propuesta que inicialmente propuso de 5 miembros frente a 4 y que contemplaba dejar fuera a Vox.

Precisamente, tras la votación del orden de las Vicepresidencias, Vox alertó al PP de que la izquierda “se estaba organizando” para aumentar su peso en la Mesa en detrimento de la derecha, según las fuentes consultadas. Así, pidió a los populares que le prestaran apoyos –en lugar de dárselos a Ciudadanos– para contrarrestar esta maniobra de la izquierda.

En cambio, desde el PP quisieron cumplir su compromiso de apoyar a Ciudadanos, “su socio”, y aducen que el partido que lideraba Albert Rivera “no entra en la Mesa por el cordón sanitario de Vox”.

La tensión entre PP y Vox se agudizó hasta el punto de que los de Abascal dicen que ahora “se fían menos” del partido de Pablo Casado porque ha preferido su alianza con Cs a sabiendas de que no fructificaría.

Recuerdan desde Vox que son la tercera fuerza y emplazan al PP a “reflexionar sobre su actitud” porque Cs tan sólo tiene 10 diputados y, con su “gesto”, los populares han contribuido a que haya más integrantes de izquierda en la Mesa.

En el PP también consideran que Vox debería reflexionar porque ha sido “la colaboración de Vox” la que ha llevado a que José María Espejo (Cs), que luchó contra el “golpe” desde la Mesa del Parlamento, se quede fuera del órgano rector del Congreso. En su lugar, remarcan desde el PP, entra Gerardo Pisarello, “aliado” de los independentistas.