Guterres hizo estas consideraciones durante la Cumbre del Clima de Madrid, conocida también como COP25, en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.

El titular de la ONU defendió "un modelo de desarrollo económico que sea sostenible e inclusivo", de manera que atienda "con justicia social" a la generación actual y "con una lucha efectiva contra el cambio climático" pensando en las generaciones futuras, ante lo cual pidió "ser inteligentes en la adopción de las medidas".

Por ejemplo, comentó que actualmente hay "muchos subsidios a los combustibles fósiles", que pagan los ciudadanos con sus impuestos. "Es perfectamente posible que, en algunos países, esos subsidios se destinen a grupos sociales con problemas que necesitan respuesta. La experiencia en el Gobierno de mi país es que es mejor subsidiar a las familias con necesidad que subsidiar a los combustibles fósiles".

Añadió al respecto que así se garantiza una política sostenible desde el punto de vista climático e inclusiva desde la vertiente, ya que, según agregó, "muchas veces estamos subsidiando a los ricos y no a los que necesitan verdaderamente ese apoyo".

Guterres apuntó otro ejemplo a aplicar: un impuesto sobre el carbón, cuya recaudación podría destinarse a reducir el impuesto sobre la renta salarial. Con ello, se ganaría "en dimensión climática y en dimensión de la justicia social, el empleo y la promoción de los derechos de los trabajadores".

También puso el foco en los países que emiten más gases de efecto invernadero, que son los que, a su juicio, "van a la zaga" en la lucha contra el cambio climático.

"ORGANIZACIÓN IMPECABLE"

Por otro lado, Guterres mostró su "profunda gratitud" a España por su "hospitalidad" y el "éxito extraordinario" de organizar la COP25 en un "tiempo récord", lo que consideró "un verdadero milagro", al tiempo que consideró que la "impecable" organización española de una Cumbre presidida por Chile, que renunció a celebrarla por la crisis social en ese país.

Guterres comentó que esa "organización impecable" podría contribuir al "éxito de la Cumbre", que afronta un escollo "difícil" en las negociaciones: rematar la regulación del Acuerdo de París a través de su artículo 6, dedicado a los mercados de emisiones entre países.