Este acuerdo se produce a tres días de que la Cumbre del Clima (conocida como COP25) se inaugure el próximo lunes en Madrid bajo la Presidencia de Chile, puesto que hasta hace cerca de un mes parecía que iba a celebrarse en ese país, pero su presidente, Sebastián Piñera, renunció a hacerlo por los disturbios sociales.

La financiación climática es un tema clave en los acuerdos internacionales de lucha contra el cambio climático que ha ratificado España y en los que también se han establecido compromisos financieros cuantificados de países desarrollados a naciones en desarrollo. Para canalizar este apoyo de los países desarrollados existen diversos instrumentos financieros específicos de cambio climático, entre los que destaca el Fondo de Adaptación.

El Fondo de Adaptación se lanzó oficialmente en 2007. Sus recursos se destinan a proyectos y programas concretos de adaptación al cambio climático en países en desarrollo, particularmente los que son más vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. Este mecanismo se nutre de un 2% de las transacciones de los créditos provenientes de los Mecanismos de Flexibilidad del Protocolo Kioto y de contribuciones voluntarias de los países.

El Fondo es un ejemplo de buenas prácticas en el ámbito de la cooperación internacional y de la financiación climática para proyectos de adaptación. España lo ha apoyado desde sus inicios y es miembro de su Junta de Gobierno.

España, tal y como recoge la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Acuerdo de París, tiene el compromiso como país desarrollado de apoyar a los países en desarrollo en materia de cambio climático.