Así se expresaron Escarrer y Gallego en una nueva edición de 'Diálogos de Servimedia', que esta agencia de noticias organiza con motivo de su 30º aniversario y que en esta ocasión se ha centrado en la situación del turismo en España.

“Desde el punto de vista de las aerolíneas está siendo un año complicado”, lamentó Gallego, quien recordó que en los últimos dos años han quebrado ya más de 15 compañías aéreas en Europa.

El máximo responsable de Iberia atribuyó esta situación a “un entorno cada vez más competitivo”, al que también están afectando fenómenos como la tensión entre Estados Unidos y China o la situación en algunos países de Latinoamérica.

Por su parte, Escarrer apuntó que esta situación complicada en la aviación ha tenido ya efecto en los turoperadores, como demuestra la quiebra de Thomas Cook, por lo que no descartó que “tarde o temprano” acabe afectando a los hoteles.

Por ello, sostuvo que el sector en España necesita “una consolidación”, aunque aseguró que en el caso de Meliá no “hay nada en el radar”. A este respecto, indicó que el sector está muy atomizado, ya que solo el 24% de los establecimientos pertenece a grandes operadores, porcentaje que está por debajo de la media de otros países.

En cuanto al sector turístico en general, el máximo ejecutivo de Meliá destacó que “España es un referente”, algo que se demuestra porque lleva seis años liderando el ranking mundial de competitividad según el Foro de Davos y el FMI.

Asimismo, pidió “poner en valor lo que tiene España porque el sol y la playa es necesario, pero no suficiente” y se refirió a aspectos como las infraestructuras, la seguridad, la calidad de vida, la gastronomía, la cultura o el patrimonio.

AMENAZA DEL ‘BREXIT’

Ambos ejecutivos de Iberia y Meliá se refirieron también al ‘Brexit’. Gallego explicó que la compañía y el holding IAG, al que pertenece, han tomado medidas para minimizar su impacto en cualquiera de los escenarios.

Ante la posibilidad de que Iberia pueda tener problemas por el hecho de formar parte de un grupo con participación británica, recordó que se remitió un plan al Gobierno que fue aceptado y luego remitido a Bruselas. “Estamos tranquilos porque tanto nuestros servicios jurídicos como el Gobierno respaldan la aproximación que hicimos incluso en un ‘Brexit’ duro”, aseguró.

En el caso de Meliá, Escarrer admitió que es algo que nos produce “una incertidumbre muy grande” ya que se trata del tercer mercado para la compañía, con el 14% de su clientela.

Tras destacar que “parece que finalmente va a ser más leve de lo que nos imaginábamos”, se mostró convencido de que “el sentimiento británico hacia a España no va a cambiar” cuando llevan ya 64 años siendo el país que aporta más visitantes.

El mercado británico es de tradiciones y venir a España es igual que el té y los gin tonics”, prosiguió Escarrer, quien sí que teme que pueda tener una mayor incidencia una posible devluación significativa de la libra frente al euro.

“Mientras no haya una bajada muy importante de la libra no tenemos por qué temer que realmente caiga el número de británicos que visita el país”, afirmó, antes de explicar que, en otros países, como Turquía, eso no tiene impacto porque se contrata directamente en libras.

Por último, mostró su preocupación por Cuba, otro mercado en el que Meliá tiene dificultades como consecuencia de las medidas tomadas por Donald Trump, “un movimiento claro”, según Escarrer, “para desestabilizar al Gobierno cubano con el principal sector económico, que es el turístico”.