Cambio climático

Angola: más de dos millones de personas sin alimentos y casi 40 años de sequía

- Debido al cambio climático

Madrid
SERVIMEDIA

Angola afronta su peor sequía desde hace 38 años, con unos 2,3 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. Entre ellos, hay 85.000 niños menores de cinco años con desnutrición severa o aguda.

Así lo declaró a Servimedia la directora de World Vision en Angola, María Carolina Silva, quien vinculó esta situación al cambio climático.

“No llueve desde febrero, por eso todo lo que se plantó en los meses previos se ha perdido. En mayo no hemos tenido cosecha -apuntó- y esto ha provocado que 2,3 millones de personas padezcan una importante escasez de alimentos".

“El hambre se ceba con los niños, que afrontan desnutrición severa y aguda. En otras palabras: por culpa del hambre sufrirán retraso en el desarrollo y peor salud durante toda la vida e, incluso, pueden llegar a morir", comentó.

HAMBRE POR CALOR

Un informe regional advierte del aumento continuado de las temperaturas en el África Austral desde hace años, -apuntó Silva, tras subrayar que 45 millones de personas en 16 países de esta región se enfrentan a la inseguridad alimentaria.

Para ella, dos son las consecuencias principales de la sequía: la ausencia de cultivos y el encarecimiento de la poca comida disponible.

“El resultado es que millones de personas realizan una única comida al día, que además es muy poco nutritiva. En general, suele consistir en una ración de maíz o de mandioca mezclada con agua”. De ahí la desnutrición, que afecta sobre todo a los niños.

DESPLAZAMIENTOS

Otros efectos de la sequía tienen que ver con la escasez de agua para el consumo humano y para el saneamiento. De hecho, explicó que “una estampa muy frecuente de las provincias del sur de Angola, las más afectadas, es la de mujeres y niños que pasan un día entero caminando hasta encontrar una fuente, y cuando llegan, ven que el agua está contaminada, llena de bichos y utilizada también por animales”.

Como resultado, no sólo las poblaciones nómadas deben recorrer mayores distancias, sino que muchos agricultores abandonan sus hogares en busca de trabajo.

Destacó que la agricultura es la principal actividad económica en Angola y el 70 % de ella procede de pequeñas explotaciones familiares, por lo que “una mala cosecha arruina la economía de estas familias”. Por eso, muchos padres emigran desde los pueblos a las ciudades, con la consecuencia de que sus hijos se quedan solos. “Estamos viendo niños al cuidado de otros niños, lamentó Silva.

Para paliar esta situación, World Vision desarrolla dos tipos de programas en la región. El primero tiene que ver con el suministro de ayuda de emergencia, como alimentos contra la desnutrición, reparto de semillas entre las familias y rehabilitación de puntos de agua. En el segundo, “les enseñamos a optimizar la poca comida de que disponen” junto a autoridades del gobierno y a otros expertos.

Hay iniciativas de 'cocinas comunitarias' para “no desperdiciar nada”, y se promueven recetas que incluyen “hasta las hojas” del cereal, concluyó.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 2019
AGQ/mjg