El permiso se lo ha comunicado este jueves el ministerio de Transición Ecológica a través de la dirección general de Política Energética y Minas y tras recibir el informe favorable de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) emitido el pasado día 10 de octubre, según detalló Red Eléctrica.

La compañía presidida por Jordi Sevilla explica que la prórroga es fruto de las “importantes inversiones” acometidas en su red de transporte entre los años 2015 y 2018. El permiso implica que las explotaciones afectadas podrán continuar operativas hasta el 2023, año que ya corresponde al nuevo periodo regulatorio que entrará en vigor en 2020, y extiende, por tanto, “un año los ingresos asociados a esos activos”.

La situación actual se deriva del real Decreto 1047/2013 que modificó el modelo retributivo de las redes de transporte con puesta en servicio antes del año 1998, estableciendo que dichos activos dejarían de recibir ingresos por amortización y retribución y recibirían sólo ingresos por mantenimiento a partir del 2023.

Sin embargo, en 2015 un nuevo real decreto modifica la situación y abre la puerta a conseguir un aumento en la vida residual de esas instalaciones “por ejecución de planes de renovación y mejora ejecutadas hasta el 31 de diciembre de 2018”.

De forma específica establece que su valor residual podrá aumentarse “si se aporta la documentación auditada que acredite que para estas instalaciones se han llevado a cabo inversiones en renovación y mejora”.

Tales inversiones deben haberse computado además como inversiones en el plazo que transcurre desde el 1 de enero del año 2015 hasta el 31 de diciembre de 2018, como las apuntadas por Red Eléctrica.