La ONU alerta de que Burkina Faso está “en el epicentro” de la “dramática crisis humanitaria” que vive el Sahel Central
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El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) alertó este martes de que Burkina Faso, en particular, y el resto de sus países vecinos se encuentran en el “epicentro” de la “dramática crisis humanitaria” que vive el Sahel Central en África occidental y que, a su juicio, exige que la respuesta humanitaria “se intensifique rápidamente para poder proteger y salvar vidas en Burkina Faso y en toda la región”.
Así lo denunció a través de un comunicado en el que precisó que este organismo “necesita urgentemente” 150 millones de dólares para prestar asistencia en Malí, Níger y Burkina Faso y que esta crisis está causada por la violencia “generalizada” y los efectos a largo plazo del cambio climático y ya ha “alterado la vida de millones de personas”.
Cerca de medio millón de habitantes se han visto obligados a abandonar sus hogares y un tercio del país ahora es zona de conflicto, según el director Ejecutivo de WFP, David Beasley, quien agregó que los equipos sobre el terreno “están viendo los niveles de malnutrición superar con creces el umbral de emergencia”, lo cual significa, a su entender, que los niños pequeños y las madres de recién nacidos “están al límite”, por lo que urgió a “actuar si queremos salvar estas vidas”.
Según la ONU, la violencia en Burkina Faso “se ha disparado”, como demuestra el hecho de que durante la primera mitad de 2019 se registraron más ataques que en todo 2018 y el número de muertes entre la población civil fue cuatro veces mayor.
Los crecientes niveles de inseguridad han provocado, además, el cierre de escuelas y el éxodo de la población rural hacia la ciudad en busca de refugio, en un país en el que cuatro de cada cinco personas viven de la agricultura.
Tras advertir del “impacto” de la crisis en los 20 millones de personas de toda la región que ahora viven en zonas de conflicto es dramático, la organización advirtió de que solo en Burkina Faso son 486.000 personas las que se han visto obligadas a huir de sus hogares.
Por su parte, la cifra total de desplazados internos en los tres países del Sahel asciende a 860.000 mientras que 2,4 millones de personas necesitan asistencia alimentaria en el Sahel central, cifra que, según la ONU, “podría aumentar” debido a los continuos desplazamientos.
UNA CRISIS QUE SE AGRAVA
La organización señaló que organismos humanitarios como WFP se enfrentan a una “crisis que se agrava” en tanto que los fondos para apoyar las actividades de socorro “se están agotando”. “Para atender las necesidades crecientes se precisa una inyección sustancial de nuevos recursos”, sentenció.
Junto a ello, además de los efectos de la inseguridad, el Sahel está sufriendo “en primera línea” el “impacto” del cambio climático y, según la ONU, “muchas comunidades ya están teniendo que adaptarse a un clima impredecible”.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas se enfrenta al “inmenso desafío” que implica responder a las necesidades humanitarias “inmediatas, protegiendo al mismo tiempo las inversiones en resiliencia y autosuficiencia” de las comunidades para garantizar “que no se echen a perder los logros alcanzados en los últimos años”, explicó.
A este respecto, la organización ha “intensificado” su respuesta, proporcionando asistencia alimentaria y nutricional a más de 2,6 millones de personas en lo que va de año en los tres países del Sahel central, concentrando sus esfuerzos en las zonas donde las necesidades humanitarias son, según su criterio, “más acuciantes” y donde se han producido desplazamientos de población “a gran escala”.
En el marco de la respuesta actual se incluyen tanto actividades de emergencia como programas de fomento de la capacidad de recuperación.
(SERVIMEDIA)
19 Nov 2019
MJR/gja