Zambrana indicó que durante 1999 el número de expulsiones fue de 88, en 2000 se realizaron 8, en 2001 fueron expulsados 155 extranjeros al abandonar la cárcel, en 2002 la cifra llegó a 119 y en 2003 alcanzó los 220.

En los dos últimos años la cifra de expulsiones gubernativas creció de manera significativa, de manera que en 2004 se produjeron 333 expulsiones y el pasado año se ordenaron un total de 271.

El subsecretario explicó que las expulsiones gubernativas son las que contempla la Ley de Extranjería, donde se establece la expulsión de los extranjeros cuando hayan sido condenados por una conducta "dolosa" que constituya delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año, expulsiones que se llevan a efecto cuando el penado sale de prisión.

Además, existe también la figura de la expulsión judicial, que es aquella en la que se sustituyen las penas de privación de libertad inferiores a 6 años por la expulsión del territorio nacional de extranjeros que se hallen irregularmente en España, o en casos en que los extranjeros estén condenados a mayor pena cuando accedan al tercer grado penitenciario o una vez cumplidas las tres cuartas partes de la condena. Estas expulsiones no fueron cuantificadas por el responsable de Interior.