Su convicción se basa en que ve “prácticamente imposible” que el bloque de derechas logre el apoyo de formaciones regionales y sí lo estima “factible” para una coalición de izquierdas. Sin embargo, avisó de que “no va a ser nada sencillo en el contexto de una prolongada crisis en Cataluña”.

El experto enmarcó el resultado de las elecciones en la situación de “casi parálisis” que, a su juicio, se ha convertido en “una de las características generales de la política europea en estos momentos”.

De manera específica refirió que la nueva coalición de Italia “es frágil”, la coalición en Alemania “afronta sus propios desafíos mientras el liderazgo de Merkel se desvanece” y París “continúa generando ideas para un nuevo “salto europeo”, pero resulta “muy difícil avanzar cuando los Gobiernos nacionales de muchos países están afrontando sus propios dilemas existenciales”.