En la misiva, insiste en que los hechos que se produjeron fueron “lamentables” y requieren “la más enérgica de las protestas y una respuesta contundente” por parte de la máxima autoridad del Congreso. Álvarez de Toledo sostiene que la repercusión que ha tenido en medios da cuenta de la trascendencia que ha tenido esta “burla gravosa e indignante” hacia la institución que representa al conjunto de los ciudadanos españoles.

La portavoz también afirma que las Cortes Generales y, en concreto, el Congreso, “no pueden dar cobijo a comportamientos antidemocráticos” como los protagonizados por los dirigentes de la CUP, que son “completamente indignos. A su juicio, estos hechos “deberían haber sido impedidos por la presidenta”, a la que incluso dejan un cartel en Tribuna con su lema electoral: ‘Ingobernables’.

“Ante esta burla intolerable hacia todos los españoles, y ante la gravedad de estos hechos”, Álvarez de Toledo solicita a Batet que “ofrezca las explicaciones oportunas” sobre lo sucedido; “adopte cuantas medidas sean necesarias para que esta situación no se vuelva a producir”, y averigüe qué formación o formaciones parlamentarias “pudieron cursar la invitación”, por si de ella “pudiera derivarse algún tipo de responsabilidad”.