Calviño pide una “revolución de la templanza” y “mirada estratégica” para encarar los retos de España

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, demandó este martes una “revolución de la templanza” y “mirada estratégica” y “progresista” hacia el futuro para encarar los retos del país y apuntalar el crecimiento de la economía.

Calviño explicó durante su intervención en la ‘Conferencia internacional de Banca del Santander 2019’ que la economía precisa medidas que generen “confianza” y contribuyan al crecimiento “sostenible” en el tiempo.

“España es un gran país”, afirmó, señalando que la “percepción externa es más positiva” que la nacional porque “a veces somos los últimos en ver las fortalezas”.

Entre ellas citó la seguridad jurídica y jurídica, las infraestructuras, la existencia de importantes empresas que son líderes en su sector o una población “dinámica, abierta, plural, solidaria y flexible, dispuesta a abrazar los cambios”.

Sin embargo, reconoció que, al ser una economía “abierta”, le afectan las incertidumbres internacionales y ha frenado el crecimiento, aunque la economía “se mantiene en fase positiva” y “está capeando mejor” que el resto el contexto.

“Tiene la base de crecimiento más estable que nunca en nuestra historia” y “crece trimestre tras trimestre” con “fundamentos más equilibrados, más sólidos y sostenibles que en el pasado”, refirió.

Entre otros apuntó que lo hace con creación de empleo, sin tensiones inflacionistas o sin burbujas de activos, “no ha llevado al endeudamiento como en otras fases expansivas”, el sector privado se ha desapalancado “bien” y los hogares están empezando a ahorrar. “Trimestre a trimestre, el crecimiento duplica a la zona euro”, señaló.

No obstante, reconoció que no hay espacio para la complacencia porque hay desafíos internos y otros que vienen de fuera, y abogó por “aprovechar este contexto para corregir y abordar los retos del futuro”.

“Necesitamos un gobierno fuerte, estable”, con “una agencia clara y coherente”, reclamó Calviño, refiriendo que se precisa “un periodo de estabilidad de cuatro años” para poder continuar lo iniciado.

Según resumió, la agenda del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha pivotado sobres tres principios fundamentales de “buena gobernanza” que sintetizó en una responsabilidad fiscal, sensibilidad social y reformas estructurales.

En materia de política fiscal indicó que hay que atacar el “legado” de la crisis del alto peso de la deuda pública y reducir su cuantía sobre valor del PIB porque es la “única forma de garantizar que la política fiscal tenga espacio” y que sea una “herramienta disponible” en el kit de cara a potenciales actuaciones en el futuro.

Según Calviño, “el aumento de las desigualdades y pobreza es algo también heredado”, “injusto” y “malo” para el crecimiento a resolver. Indicó que una sociedad con desigualdades se traduce en “vulnerabilidades” en la economía y convierte los rendimientos económicos en “inestables”, además de incentivar el “surgimiento de populismos”. “No podemos construir una sociedad próspera” y “dinámica” con esto, indicó.

Entre los desafíos y reformas para conseguir un crecimiento a largo plazo, abogó por mejorar la productividad para reducir a la vez también el paro, “otro de los legados estructurales del pasado”, y encarar retos como el demográfico y del cambio climático.

Calviño refirió que en los 17 meses de mandato el Gobierno ha acometido 80 reformas y desveló que ahora está centrado en “aquellas que puedan tener impacto positivo más importante en nuestra economía” para “estar listo” para su implantación tras las elecciones.

Entre ellas citó fomentar la digitalización y la inversión en I+D, fortalecer la educación y la formación profesional, impulsar el plan de actitudes digitales para que todos los ciudadanos participen de la digitalización, y abordar una estrategia para enfrentar los desafíos demográficos y sobre la transición tecnológica.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 2019
ECR/gja