Durante la presentación de resultados del grupo, el banquero aseguró que “a nadie le gustan” las expresiones de violencia “no justificadas”, que “no favorecen ni a los catalanes, ni a los españoles”. “La inestabilidad no ayuda al crecimiento de la economía”, afirmó.

Al respecto reconoció el efecto sobre el “turismo, hostelería y el comercio al por menor en determinadas zonas” de los disturbios ocurridos en los últimos días a raíz de las protestas contra la sentencia del procés.

La propia Caixabank ha sufrido algunos “desperfectos” en su red que, si bien refirió que “no son en absoluto magnitudes relevantes” para las cifras conjuntas de la entidad, sí lo son para las personas que trabajan en las sucursales afectadas y sus clientes.

El banquero minimizó esta interferencia en la actividad y aseguró que el servicio se continuará prestando “normalidad”, recordando que los clientes cuentan además con una frondosa red de sucursales a su disposición del banco donde recibir atención.

El ejecutivo refirió que el daño de esta situación no es tanto para las entidades o empresas afectadas “sino para la situación en su conjunto” si se perpetúa un problema, el de la violencia, que “no ayuda”, “no aporta” y sí puede afectar a la economía.

Más allá del impacto de los disturbios de los últimos días recordó que es una situación que se arrastra desde hace tiempo, cuyo impacto es muy difícil de medir porque había que evaluar el negocio o actividad no generada por su efecto directo.

El banquero mostró “respecto a la ley”, pero abogó por la “necesidad” de establecer un “dialogo para buscar un acuerdo beneficioso para Cataluña y para el resto de España”.

Por otro lado y al ser cuestionado sobre el escenario de gobierno tras las elecciones generales del próximo día 10, Gortázar se mostró optimista, convencido de que no se volverá a repetir la situación de los anteriores comicios y se conformará gobierno.

“Es un clamor de la sociedad que tengamos un Gobierno”, refirió, asegurando que también parce que están en clave de negociar para ello los partidos políticos. “Tengo mucha confianza de que va a ser así”, afirmó.

El nuevo Ejecutivo debe, refirió, hacer frente a un escenario con “muchas cosas por hacer” en distintos ámbitos, incluido el económico.

A su juicio, “estamos en un proceso de desacelación y no recesión” con una economía que crecerá el 1,9% este año y el 1,5% el próximo conforme a las previsiones de la entidad, y con capacidad de continuar creando empleo.

En este sentido, subrayó la importancia de que se conforme un Gobierno “estable” porque “ayudará a enfrentar esta desaceleración” y a continuar resolviendo los desequilibrios que acusa la economía.