“No demos por hecho que vamos a ganar las elecciones ni que la amenaza de las tres derechas no se puede materializar, como ocurrió en algunos territorios porque también puede ocurrir a nivel de España”, subrayó Sánchez en un acto del PSOE en Santander.

En este sentido, Sánchez apeló a los “decididos y a los indecisos a volver a unirnos el próximo 10-N para ganar las elecciones y permitir que España avance”.

“Si nos unimos los decididos y los indecisos” entorno “a la única organización política que puede garantizar estabilidad, desbloqueo y un gobierno fuerte, que es el PSOE, todo eso será posible y el día 11 tendremos gobierno y se acabó el bloqueo que han impuesto el resto de formaciones políticas”.

El jefe del Ejecutivo señaló que el último barómetro del Centro de Estudios Sociológicos (CIS) demuestra que es “posible romper el muro del bloqueo” y permitir que haya un “horizonte de cuatro años de estabilidad”.

Sánchez se mostró “convencido” de que el PSOE logrará vencer en los comicios pero avisó de que no será bastante con la victoria sino que hará falta "una mayoría amplia con un gobierno fuerte, coherente” en el que se puedan, como en el actual, incluir a “independientes con mirada progresista” como “siempre ha hecho el PSOE”.

El líder socialista insistió en que “todas” los sondeos “coinciden en que el PSOE va a ganar” pero alertó de que “las encuestas no hacen ganar las elecciones” y ahora mismo todos los partidos tienen “el mismo número de voto, cero”.

Así hizo una “llamada al conjunto de españoles sin exclusiones, para poner en marcha un proyecto político que una y deje atrás la discordia, el resquemor, la crispación” y que “dé respuestas a las urgencias” que necesita España como país; y del que los españoles, cuando “echemos la vista atrás, nos sintamos orgullosos y tranquilos de haber hecho cosas que debíamos hacer”.

Sánchez cuestionó el “nivel del debate político” porque, por un lado, desde Podemos le dicen que quiere pactar con el Partido Popular; desde Ciudadanos aseguran que el 'plan Sánchez' es pactar con Unidas Podemos para repartirse el “botín”; y desde el PP sostienen que tiene un pacto con la “ultraderecha” de Vox.

“El Plan Sánchez es el del PSOE”, respondió, y se trata de un “gobierno progresista, estable y coherente para hacer frente a la justicia social, a la limpieza democrática y la convivencia, que es lo que necesita este país”.

En este contexto, también criticó que el fin del independentismo es que haya un “gobierno débil” para no hacer “frente a la amenaza de la convivencia en Cataluña”. Y aprovechó para “dar un aplauso” a los estudiantes y profesores que han querido recibir e impartir clase en la jornada de este martes en las universidades catalanas respetando el derecho a las manifestaciones de los que habían convocado una jornada de protesta.