La cifra supone además un incremento del 25% "en la contracción de las transacciones inmobiliarias respecto al trimestre anterior" señala la Federación, que alerta sobre una “ralentización” del mercado por factores sectoriales y económicos.

A juicio de esta organización, que aglutina a 850 agencias inmobiliarias operativas en toda España, los principales responsables de la caída en las ventas son “la incertidumbre política, el enfriamiento de la economía y la restricción del crédito tras la aprobación de la nueva Ley Hipotecaria”.

En la FAI alertan además sobre el difícil acceso de la población joven al mercado de la vivienda, en gran parte por dichos factores económicos, ya que entienden que “arrastra, también, al mercado inmobiliario a una ralentización”.

La organización está convencida de que el mercado “se enfrenta a una tendencia bajista y a un cambio de ciclo”, motivado por factores macroeconómicos y geopolíticos, y “un reajuste necesario del sector que evite otra burbuja inmobiliaria”.

Para encarar este escenario aconseja a los distintos actores que operan en el sector actuar “con prudencia” y que “no caigan en las malas prácticas y errores de la anterior crisis” ante la urgencia de vender y el miedo a un estancamiento inmobiliario.

La FAI aboga por un pacto de Estado en vivienda que evite “que se agudice el retroceso del mercado ante las dificultades económicas de la sociedad de poder acceder a una vivienda”.