Su cifra neta de negocios se incrementó un 6,3%, hasta alcanzar los 106,6 millones. Azkoyen atribuyó este impulso principalmente al "buen comportamiento" de la división de 'Time & Security', que elevó un 11,1% sus ventas, y a la división de 'Payment Technologies', con incrementos del 6,6%. Por regiones, el 18,8% de la cifra de negocio la generó en España, el 75,7% en el resto de la Unión Europea y el 5,5% restante en otros países.

El resultado operativo medido en Ebitda aumentó un 14,8%, situándose a cierre de septiembre en 17,6 millones; mientras que el porcentaje de Ebitda sobre ventas ascendió al 16,5%. Este resultado está condicionado por la aplicación de las normas internacionales NIIF 16, que afectan a la contabilización de los rendimientos financieros. Sin su aplicación el Ebitda subiría un 3,2% y ascendería a 15,8 millones, y al aplicarla se incrementa en 1,8 millones de euros.

Sin embargo, su aplicación tiene un impacto "prácticamente nulo" sobre el beneficio consolidado neto, aclaró el grupo. Por su parte la deuda financiera de la compañía a finales de septiembre se situó en 21,5 millones después de los dividendos aprobados y de firmar dos préstamos bancarios a largo plazo por un valor total de 20 millones de euros.

Su junta de accionistas aprobó en junio un dividendo ordinario con cargo al resultado de 2018 de 4,7 millones y otro dividendo extraordinario con cargo a reservas de libre disposición por 25 millones adicionales. El total de dividendo aprobado ascendió así a 29,7 millones, y lo abonó el 19 de junio pasado.

La compañía espera crecer en ingresos por ventas este año un 3,2% en comparación con la cifra contabilizada durante 2018 y lograr un Ebitda antes de efectos de NIIF 16 "similar", pese a que espera incrementos en los gastos por las inversiones incluidas en su plan estratégico.

El grupo están potenciando las inversiones de los diferentes negocios en activos intangibles y materiales, con un presupuesto agregado para el ejercicio 2019 de 7,3 millones, un 143% superior al empleado en 2018.