Así lo explicó en rueda de prensa la secretaria de Estado para la Administración Pública, Carmen Gomis, quien, tras el encuentro entre la vicepresidenta y los sindicatos, apuntó que De la Vega ha asegurado que “en ningún caso habrá pérdida del poder adquisitivo”.

La reunión supuso el comienzo oficial de las negociaciones para lograr un acuerdo en el diálogo social de la función pública para los próximos tres años, que deberá estar cerrado antes de que acabe el mes de septiembre, ya que se deberá incluir en la Ley de Presupuestos.

Esta semana, CCOO y UGT por un lado y CSIF por otro enviaron a la vicepresidenta sendos documentos con sus propuestas, en las que, en línea con el compromiso del Ejecutivo, reclamaban la garantía del poder adquisitivo de los funcionarios para el conjunto de los tres años.

El Gobierno ha planteado el acuerdo en base a tres puntos, por un lado la garantía del poder adquisitivo, por otro el desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público y, por último, la adecuación de la oferta de empleo a las necesidades de la economía. Aunque tanto el Ejecutivo como los sindicatos calificaron de “positivo” el primer encuentro, que se retomará mañana a partir de las 09,30 horas, Gomis admitió que desde el Gobierno “no estamos de acuerdo en todo”. “Hay discrepancias”, continuó, “pero no hemos hecho más que empezar y hay objetivos comunes”.

“Podemos confiar en que podemos alcanzar un acuerdo y en las próximas reuniones estudiaremos punto por punto los documentos entregados por los sindicatos”, dijo la secretaria de Estado.

POSICIÓN SINDICAL

Con anterioridad tomaron la palabra los representantes sindicales. El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, quien destacó que el objetivo de la reunión era el de “conocer de boca de la vicepresidenta la actitud del Gobierno a los documentos enviado por los sindicatos”.

En este sentido valoró como “positivo” el compromiso de que los funcionarios no pierdan poder adquisitivo. “Reclama contención salarial, pero compromete poder adquisitivo”, resumió, y sentenció que la negociación “pinta bien”.

También explicó que en el encuentro no se ha hablado de la subida salarial para el año próximo, que los sindicatos piden que sea del 1%, pero señaló que “no se puede cuadrar” un crecimiento muy inferior a esa cifra si luego se compromete a garantizar el poder adquisitivo.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Enrique Fossoul, destacó la apertura del diálogo social, algo que, en su opinión, “es muy importante” y contrasta con lo que ocurre en el sector privado, donde los empresarios no han permitido que exista este diálogo.

También aseguró que, al contrario que los empresarios, el Ejecutivo no se quiere “aprovechar” de la crisis.

Asimismo, valoró el compromiso de mantener el poder adquisitivo, pero advirtió que es necesario “atar bien las cláusulas”, para evitar que luego haya cambios en lo acordado.

Por último, el presidente de CSIF, Domingo Fernández, se mostró “razonablemente contento”. En su opinión es “muy positiva la coincidencia de los tres sindicatos y el Gobierno en los objetivos a alcanzar”.

Los sindicatos subrayaron que la temporalidad será una de las “piezas claves” del acuerdo y admitieron que durante estos años la oferta de empleo público “no podrá ser al uso”, debido a la crisis económica.

Sin embargo, CCOO subrayó que eso no significa que los servicios públicos se puedan ver afectados por esa menor oferta de empleo.