El banquero afirmó que la actividad de esos días “fue relativamente normal” en cajeros automáticos, tarjetas, etc, aunque resulta “muy prematuro” evaluar si tendrá o no afectación en otros parámetros como demanda de financiación o inversión.

Guardiola excusó no ir más allá en sus valoraciones apuntando que se encontraba en la presentación de resultados y tocaba hablar de temas financieros, pero sí quiso valorar los actos violentos sucedidos durante las protestas en Cataluña en sí mismos.

Según el banquero, “la prioridad para todos debe ser la erradicación de la violencia” y este “debe ser el primer paso para cualquier otra cosa que pueda producirse”.

El banquero tampoco quiso elucubrar sobre eventuales gobiernos y las medidas que deberían adoptar, aunque sí concedió que la situación de interinidad “tiene una afectación sobre la vida diaria” porque no se adoptan medidas estructurales, aunque sea “buena señal” de “la calidad de vida que hemos construido de la democracia española”.

A su juicio, que la economía pase de crecer el 3% como ha ocurrido en los últimos cuatro años a un 1,5-2% es un “nivel normal” en el contexto actual, que no debería preocupar.

Sin embargo, defendió que aplicar un programa de reformas aceleraría el crecimiento del país y la actividad. “Tiene espacio de mejora si fuéramos capaces de adoptar medidas estructurales”, refirió, reconociendo a renglón seguido que para eso “se necesitan gobiernos y acuerdos”. “¡Ójala que ese fuera el escenario futuro!”, deseó.