“No me pongo en esa hipótesis porque vamos a ir a ganar las elecciones, no a empatarlas”, respondió Casado en una entrevista en Antena3, recogida por Servimedia, cuando se le planteó una posible abstención del PP para facilitar un Gobierno de Sánchez y evitar una repetición electoral por tercera vez.

Defendió que el debate no ha de ser “quién complementa a Sánchez”, sino quién es su alternativa. En este sentido, recordó que el PP fue “el único” que desde abril “no pidió la abstención” para el líder socialista, cuando “incluso Vox dijo que entendería la abstención de todos los partidos de centro y derecha”.

“Nosotros sabíamos que no podíamos formar parte de un Gobierno anunciado por Sánchez en la investidura que decía que quería ser de izquierdas para derogar las reformas del PP”, expuso, y se reafirmó en que “quien quiera el desbloqueo tiene que ir a una alternativa, y la única alternativa es el PP”.

Explicó que su estrategia, y también “lo lógico”, es que se aglutine “todo el voto del centro y de la derecha” en su partido para evitar que Sánchez siga gobernando. “Cualquier estrategia postelectoral ya lo veremos” porque “ahora no aporta nada”, manifestó el presidente de los populares.

En este punto, Casado planteó el 10-N como una disyuntiva entre respaldar a quienes han evitado la crisis y pueden volver a hacerlo o apoyar al “alumno aventajado de Zapatero” para que “nos vuelva a llevar a la situación del año 2010 y 2011, que fue insostenible” en términos económicos.

Tampoco quiso ponerse en el escenario de tener que terminar de gestionar, si gana las elecciones el 10-N, el proceso aprobado de exhumación de Francisco Franco, ya que “nos han dicho que van a hacerlo el 21 o el 22” de este mes. “Lo han hecho para que pase en campaña”, remachó.